David Belmar, de 44 años y natural de Haringey, al norte de Londres, ya había admitido los cargos tras ser detenido. El juez ya advirtió entonces de que el detenido era "un peligro no sólo para él, sino también para los demás", informa la BBC.
Belmar traspasó la barrera que controla el tráfico de vehículos, supuestamente para ver a la reina Isabel II, fuera de palacio cuando sucedieron los hechos. Los guardias interceptaron al asaltante y, en el posterior registro, descubrieron que portaba un cuchillo en el bolsillo de la chaqueta, envuelto en una bolsa de plástico.
La fiscalía ha asegurado que el detenido, que tomaba mediación por sus problemas psiquiátricos, ya había sido amonestado en 1989 por lanzar artefactos pirotécnicos en los terrenos del Palacio de Buckingham.