El condenado, Ahmad Salih Manasra, ha sido sentenciado por un ataque ejecutado en octubre de 2015 en el asentamiento de Pisgat Zeev, en Jerusalén Este, en el que resultaron heridos dos israelíes de trece y 21 años de edad.
Manasra llevó a cabo el ataque junto a un primo suyo de 15 años, que murió tras ser tiroteado por las fuerzas de seguridad israelíes. El propio Ahmad, que tenía trece años en el momento del ataque, sufrió heridas de gravedad tras ser atropellado por un israelí tras los apuñalamientos.
En medio año, ataques perpetrados por palestinos han matado a 28 israelíes y a dos turistas estadounidenses, mientras que fuerzas israelíes han matado al menos a 193 palestinos, aunque han asegurado que 130 de ellos eran atacantes. El resto de palestinos murieron a causa de disparos en manifestaciones.
Algunos de los factores que explican esta escalada de tensión incluyen la frustración de los palestinos por el estancamiento de las conversaciones, el aumento de los asentamientos israelíes en territorio cisjordano, el acceso de judíos a la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén y las llamadas por parte de islamistas radicales a destruir Israel.