El guardia del mausoleo, ubicado en la localidad de Menzel Buzelfa, a unos 60 kilómetros de la capital, Túnez, fue rodeado por más de diez personas y apuñalado hasta la muerte en el incidente, tal y como ha informado el portal local de noticias Tunisia Live.
El tribunal ha condenado al líder del grupo por "homicidio voluntario", mientras que otra persona ha sido sentenciada a 36 años de cárcel. Otras ocho personas han sido condenadas a entre cinco y diez años de prisión, mientras que otras tres han sido absueltas.
Pese a que la legislación tunecina sigue contemplando la pena de muerte, el país votó en 2012 a favor de una moratoria de las ejecuciones ante la Asamblea General de Naciones Unidas, y no ha ajusticiado a ningún condenado desde 1991.
Grupos salafistas, representantes de la rama más conservadora del Islam, han llevado a cabo numerosos ataques en los últimos años contra mausoleos sufíes en la región --especialmente en Libia--, al considerarlos heréticos.