Los analistas tratan de mantener la calma y buscan patrones que no existen, los politólogos olfatean el fenómeno y las cancillerías de medio mundo aguantan la respiración. Porque no hay precedentes de que un personaje tan impulsivo, tan inestable emocionalmente y con tan poca experiencia política aspire a la Casa Blanca con opciones reales de alcanzarla: "no está preparado y lo que es peor no tiene ningún interés en aprender. Es emocionalmente inestable y eso es muy peligroso para alguien que no se deja aconsejar", lo explica el periodista del New Yorker y Premio Pulitzer, William Finnegan, que añade que es aterrador el panorama que se presenta ante los Estados Unidos. Según él, nadie ha sido capaz de anticiparse al fenómeno Trump: "Es un personaje de telerealidad que se ha colado en la política y que no está listo para el trabajo". Frente a él, Roberto Centeno, el catedrático de Economía, y ex consejero Delegado de Campsa, que ha colaborado en la campaña de Trump y le considera la mejor opción para el mundo: "El mundo será más seguro con Trump. Su excelente relación con Putin lo permitirá".