El Gobierno tunecino ha decidido llamar a consultas a su embajador en Damasco como consecuencia de la represión que está ejerciendo el régimen de Bashar al Assad de las protestas, según informa la agencia estatal TAP, que cita una fuente del Ministerio de Exteriores tunecino.
Según la fuente, la decisión se ha tomado "debido a los últimos acontecimientos peligrosos que está sufriendo Siria". El Ejército sirio está asediando desde el sábado la ciudad portuaria de Latakia, donde también habría sido atacado un campamento de refugiados palestinos. Al menos 36 personas habrían muerto en esta ofensiva, según grupos de Derechos Humanos locales.
Según activistas de Derechos Humanos, más de 2.000 personas han muerto desde que comenzaron las protestas a mediados de marzo y más de 200 lo han hecho desde que comenzó el Ramadán el pasado 1 de agosto. Además, habría al menos 10.000 detenidos en las protestas, que el Gobierno sirio atribuye a "grupos terroristas armados" financiados desde el extranjero.
Con esta decisión, Túnez emula el gesto que ya hicieron la semana pasada Kuwait, Arabia Saudí y Bahréin, que también llamaron a consultas a su embajador en Damasco, como señal de protesta.