Más de 200 personas y 70 entidades y empresas han sido sancionadas por la UE por el conflicto en siria, incluido el presidente sirio, Bashar al Assad, sus familiares, la cúpula militar y del Gobierno.
La UE también ha impuesto sanciones económicas y financieras y un embargo al crudo sirio, así como restricciones comerciales y a las inversiones, así como un embarco de armas para el régimen.
Los Veintiocho ya avisaron el pasado diciembre que continuarían reforzando las sanciones contra el régimen de Damasco mientras continúe la represión sobre el terreno.
La UE sigue defendiendo que "una solución duradera al conflicto sólo puede venir a través de un proceso político dirigido por los sirios que lleve a una transición" y sigue apoyando "todos los esfuerzos" para ello.