El documento, hecho público antes del final de la XIV conferencia ministerial entre las dos regiones que se celebra en Praga, expresa la solidaridad de todos los participantes "con los países más afectados" por el virus, "en particular México".
La Unión Europea se declara, por su parte, dispuesta "a examinar, en estrecha cooperación con las autoridades de los países más afectados y con la Organización Mundial de la Salud, las mejores vías e instrumentos para proporcionar asistencia en la lucha contra esta epidemia".
Los veintisiete miembros de la UE y los veintitrés del Grupo de Río dicen compartir "la preocupación internacional provocada por esta amenaza".
Ambas regiones, en donde se han registrado contagios, saludan la respuesta "rápida y eficaz" que se ha dado a nivel nacional e internacional, que "parece estar conduciendo a los primeros resultados positivos".
La Unión, sus estados miembros y el Grupo de Río hacen un llamamiento a todas las partes para que continúen "vigilando estrechamente la situación" y "actuando de forma firme y decidida" para hacer frente a la epidemia y superar rápidamente su impacto económico y social.
Todos los participantes en el encuentro de Praga "están convencidos de que la eficacia de las medidas nacionales tomadas en cooperación con la OMS se verán reforzadas por la coordinación en curso entre todas las organizaciones competentes, en un espíritu de solidaridad global".
La UE y el Grupo de Río "aprecian y reconocen los enormes esfuerzos realizados, de forma transparente, por las autoridades mexicanas para contener la extensión del virus y ayudar a las personas infectadas".