Se espera que los ministros subrayen en el texto de conclusiones que adoptarán la contribución de la Política de Seguridad y Defensa Común de la UE dentro del "enfoque global" de la UE para la gestión de conflictos, que incluyen no sólo medios militares, sino también diplomáticos y económicos, ayuda al desarrollo o incentivos comerciales, según fuentes europeas.
Los ministros instarán al Servicio Europeo de Acción Exterior a acelerar el despliegue de las misiones civiles y mejorar su planificación y desarrollo, aunque también sus estrategias de salida.
También se espera que respalden propuestas para mejorar las capacidades de respuesta rápida militar de la UE, incluido para mejorar la utilización de los grupos de combate tácticos que nunca han sido desplegados, que estén mejor adaptados para una gama de tareas de gestión de crisis y desarrollar el concepto de nación marco al frente de los mismos para resolver las suplencias en las rotaciones.
Los Estados miembros todavía no han sido capaces de acordar un mecanismo de financiación común para desplegar los grupos de combate tácticos, uno de los principales problemas para su uso, aunque esperan revisar el actual mecanismo de financiación para las misiones militares 'Athena' en la segunda mitad de 2014.
Alemania también ha reclamado que las misiones europeas no se centren sólo en la formación o entrenamiento de las fuerzas de seguridad de terceros países sino que el presupuesto comunitario también pueda contribuir a su equipamiento, una iniciativa a la que se ha sumado España, han explicado fuentes diplomáticas.
También se espera que los ministros reclamen reforzar la capacidad de la UE de responder a desafíos de seguridad emergentes, especialmente en seguridad marítima y ciberdefensa.
España, Francia e Italia son de los países más interesados en que la Política de Seguridad y Defensa Común de la UE preste más atención a la seguridad marítima y al apoyo a terceros países en el control de sus fronteras y se centre en regiones como el Sahel, el Mediterráneo y el Cuerno de África, así como el Golfo de Guinea, según varias fuentes diplomáticas.
En el plano de las capacidades, se espera que los ministros dejen claro que los países deben estar preparados para unir capacidades militares y civiles si la UE quiere cumplir sus responsabilidades de seguridad y defiendan "un enfoque más sistemático y a largo plazo" para cooperar en el desarrollo y adquisición de capacidades conjuntamente aunque no se espera que aprueben la idea de crear un semestre europeo para coordinar el gasto en defensa, similar al económico.
"No estamos ahí. Se trata de más transparencia y más cooperación en la planificación de la defensa. No sabemos si en diciembre todos los países van a coordinar sus compras. Nadie ha dicho que queramos hacerlo ya en diciembre", han explicado fuentes diplomáticas.
INCENTIVOS PARA PROYECTOS
Se espera que los ministros se comprometan así con una mayor transparencia y compartan más información sobre sus procesos de planificación de defensa nacionales y pidan "incentivos" como por ejemplo la exención del IVA para proyectos de cooperación multinacionales, un punto en el que todavía hay diferencias entre países, según fuentes diplomáticas.
La Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Catherine Ashton, ya instó a los Estados miembros en su informe con ideas para mejorar de cara a la cumbre de diciembre a promover proyectos de cooperación en capacidades críticas como los aviones no tripulados o 'drones', capacidades de reabastecimiento en vuelo, sistemas de comunicaciones vía satélite de nueva generación y en ciberdefensa y plazos determinados.
Por lo que se refiere a la industria de la defensa europea, se espera que los ministros recuerden que una base industrial "fuerte y competitiva" es una condición necesaria para el desarrollo de capacidades militares a la vez que se estimula el empleo, la innovación y el crecimiento en un sector estratégico como la defensa, un punto en el que España se ha quedado en solitario, dado que defiende que es al revés, que se necesitan desarrollar las capacidades militares en Europa para garantizar una base industrial fuerte y el buen funcionamiento de mercado de defensa, según fuentes diplomáticas.
Los ministros reclamarán la "plena" aplicación de las normativas europeas sobre la contratación de equipos de defensa para garantizar el buen funcionamiento del mercado de defensa europeo abierto y no discriminatorio.
SINERGIAS Y APOYO A INVESTIGACIÓN EN EQUIPOS DUALES
También se espera que los ministros respalden explotar las sinergias entre la investigación en equipos duales, de uso civil y militar, intensificando la cooperación en los programas de investigación y respalden una iniciativa de financiación propuesta por la Comisión Europa en julio para promover la investigación asociada a la Política de Seguridad y Defensa Común europea.
Para apoyar al sector, la Comisión abrió la puerta en julio a apoyar con fondos europeos a las pymes de defensa y propuso estudiar la creación de una Asociación Estratégica Europea de Clusters para apoyar nuevas cadenas de valor y promover el uso compartido de instalaciones, facilitar su especialización y combatir los obstáculos a las que se enfrentan por la competencia a nivel global.
Bruselas también defendió explotar al máximo el potencial de la investigación para equipos de uso dual y avanzó que apoyaría para ello un esquema de contratación de prototipos en posibles áreas como los aviones no tripulados o 'drones' y la posibilidad de apoyar investigación relacionada con la Política Europea de Defensa Común en las capacidades más necesarias y promoviendo sinergias con los programas de investigación nacionales.
Todavía existen diferencias sobre el grado de apoyo a la industria entre los países tradicionalmente "librecambistas" y los partidarios de una política de apoyos "activa", según fuentes diplomáticas.
También se espera que los ministros insten a la Agencia Europea de Defensa a desarrollar una 'hoja de ruta' para desarrollar estándares industriales de defensa dado el potencial de la certificación y reconocimiento mutuo de los estándares técnicos para ahorrar costes y mejorar en interoperabilidad.