"Nuestra preocupación principal es que el frío y las restricciones fronterizas impredecibles dejen a miles de niños y niñas en el limbo, y ante el riesgo de contraer la gripe y enfermedades respiratorias", ha explicado a través de un comunicado la coordinadora especial de UNICEF para la crisis de migrantes y refugiados en Europa, Marie-Pierre Poirier.
Con el objetivo de reducir las dificultades y los riesgos a los que se enfrentan los refugiados en su viaje a Europa, la agencia de la ONU ha comenzado a aplicar planes de contingencia ante la llegada del invierno.
"La ropa de abrigo, las bufandas, y los calcetines para bebés no son suficientes. Estos niños han sobrevivido a guerras, adversidad y dificultades", ha afirmado Poirier. También ha asegurado que lo prioritario es que reciban protección y apoyo en su camino a Europa.
UNICEF ya ha comenzado a intensificar su ayuda en los principales puntos de acogida que se han instalado en Croacia, Macedonia, Serbia y próximamente lo hará en Eslovenia y Grecia, repartiendo material impermeable e instalando sistemas de calefacción.
Más de 876.000 personas han llegado a Europa a través del Mediterráneo en lo que va de año. La proporción de mujeres y niños refugiados ha aumentado en los meses de verano, ya que en junio el porcentaje era de un 27 por ciento y en noviembre ha aumentado hasta el 52 por ciento.