"La violencia contra los niños ha alcanzado un nuevo nivel de brutalidad en Sudán del Sur", ha afirmado Lake en una declaración, asegurando que los detalles sobre este deterioro son "incalificables" pero es necesario "hablar de ello".
Según ha precisado, "hasta 129 niños del estado de Unidad fueron asesinados en tan solo tres semanas en mayo". "Los supervivientes cuentan que se ha castrado a niños, dejándolos sangrar hasta morir. Niñas, las más pequeñas de 8 años, han sido violadas por pandillas y asesinadas. Otros niños han sido arrojados a edificios en llamas", ha relatado.
Asimismo, el máximo responsable de UNICEF ha denunciado que "los niños están siendo reclutados con mucha agresividad por grupos armados de las dos partes, con una frecuencia alarmante". Así, la agencia de la ONU estima que "13.000 niños fueron obligados a participar en un conflicto que no iniciaron".
Así las cosas, ha alertado de "los efectos psicológicos y físicos en estos niños no sólo por la violencia a la que han sido sometidos sino también por la violencia que están obligados a infligir a otros". Por todo ello, Lake ha defendido que "esta violencia contra los inocentes debe acabar en nombre de la humanidad y el sentido común".
El conflicto que estalló en diciembre de 2013 entre partidarios del presidente sursudanés, Salva Kiir, y del exvicepresidente Riek Machar ha provocado más de 1,5 millones de desplazados internos, de los que unos 800.000 son menores de 18 años. Asimismo, más de 550.000 sursudaneses han buscado refugio en otros países.