Yahya Jamé, a por su quinto mandato al frente de Gambia

EUROPA PRESS 30/11/2016 17:10

Yahya Jamé concurre a las elecciones presidenciales de este jueves con la aspiración de continuar durante un quinto mandato al frente de Gambia, país que gobierna desde que en 1994 protagonizara un golpe de Estado militar sin derramamiento de sangre que derrocó al presidente Dawda Jawara.

En principio, el controvertido mandatario, que en diciembre de 2015 declaró al país república islámica y cuyos abusos de los Derechos Humanos han sido criticados por organizaciones internacionales, no debería tener problemas en seguir en el cargo, si bien algunos expertos cree que por primera vez la oposición tiene algunas opciones, al haber acordado un candidato único.

Adama Barrow fue elegido por la coalición Partido Unido Democrático (PUD), integrada por los siete principales partidos de la oposición en octubre como su candidato, mientras que en la pugna también participará Mamma Kandeh, líder del Partido Democrático de Gambia y antiguo miembro de la Alianza para la Reorientación y la Construcción Patriótica (APRC) del presidente.

"Mi candidatura es un símbolo de unidad nacional y pretendo trabajar, mano a mano, con los socios de coalición para unir un país dividido", prometió el fin de semana Barrow, proponiendo dejar su partido si gana para erigirse en un "presidente de transición para dejar de lado todas las diferencias partidistas, tribales, religiosas, de género y otro tipo para que los gambianos podamos olvidar lo que nos dividió en el pasado y trabajar para construir un nuevo país que garantice la libertad y la prosperidad para todos".

"Pondré en marcha un gobierno de unidad nacional, que durará tres años, que respetará, mantendrá y defenderá la Constitución, para que nadie sea detenido sin debido proceso, detenido sin juicio, que no desaparezca sin dejar rastro o sea retenido tras ser liberado por orden judicial", añadió Barrow, poco conocido hasta ahora entre los gambianos.

JAMÉ DEFIENDE SU LEGADO

Frente a él, Jamé se erige como garantía de continuidad. En una entrevista concedida a la BBC este martes, el presidente defendió que en sus más de 20 años en el poder ha llevado al país "de la edad de piedra a la modernidad".

Así, prometió educación universitaria gratuita para 2018 y defendió la mejora del sistema sanitario en el país, recordando que se ofrece atención médica gratuita a las embarazadas, "algo sin precedentes en África".

En cuanto a las críticas por la situación de los Derechos Humanos en el país, Jamé subrayó que "sólo las voces que dañen la seguridad nacional no serán toleradas". "Si no son toleradas en Reino Unido y Estados Unidos, ¿por qué tienen que ser toleradas en África?", se preguntó.

SITUACIÓN DE LOS DDHH

Organizaciones como Amnistía Internacional y Human Rights Watch (HRW) han criticado las violaciones de derechos fundamentales en el país, donde Jammeh ha perseguido de forma especial a la comunidad LGTBI, así como a la oposición y a los periodistas.

Así, alrededor de 50 personas fueron arrestadas entre abril y mayo, incluyendo al líder del PDU, Ousainu Darboe, y a otros 18 altos cargos de la formación. Once opositores fueron condenados en julio a sentencias que oscilan desde sanciones económicas hasta tres años de cárcel y dos de los detenidos, entre ellos el secretario nacional del partido, Solo Sandeng, quien presuntamente fue torturado, murieron bajo arresto.

Antes del inicio de la campaña electoral, también se produjo el arresto de varios periodistas. En este sentido, HRW reclamó a las autoridades gambianas que pusieran fin a "la intimidación y las amenazas contra los medios" con el fin de que los ciudadanos pudieran ser capaces de "tomar decisiones informadas" a la hora de votar.

La falta de libertades, las desapariciones forzadas y las torturas, sumada a la falta de oportunidades y la pobreza, han provocado que muchos jóvenes gambianos hayan abandonado el país en los últimos años. Europa se ha convertido en el destino final para muchos de ellos, aunque para alcanzarlo tengan que atravesar el desierto del Sáhara y el Mediterráneo.

Según los últimos datos del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), de los más de 347.000 inmigrantes y refugiados que han llegado por mar a Europa este año, un 3 por ciento son gambianos. Si se tienen en cuenta solo los casi 171.000 llegados a Italia, entonces representan el 7 por ciento, solo por detrás de los nacionales de Nigeria, Eritrea y Sudán.