José Tomás y Abel Valls salen a hombros

MUNDOTORO / INFORMATIVOS TELECINCO 20/03/2009 19:14

La primera oreja de José Tomás la obtuvo de un animal de gran calidad de El Torreón al que lanceó bien de capa - alternó verónicas y chicuelinas - para después muletearlo muy asentado y limpio por ambos pitones. Hubo momentos francamente buenos por el pitón derecho pero curiosamente la faena llegó más al público en los detalles accesorios, que se vivieron con más pasión que el toreo fundamental.

El quinto fue un dije, como toda la corrida, y aunque ha durado, no ha tenido la misma claridad que sus hermanos. José Tomás principió faena por estatuarios y consiguió momentos de mucha calidad - hubo un par de naturales de fábula - aunque como en el toro anterior, el público no acabó de meterse en el trasteo hasta el final de la obra, cuando el diestro toreó a pies juntos con media muleta.

Abel Vall s se echó de rodillas para principiar faena al tercero, otro toro precioso de hechuras al que faltó raza y fuerza y al que el joven torero hilvanó tres tandas de asentada planta antes de que el toro se marchara a las tablas, donde Valls se dio un sincero arrimón. El sexto fue el más terciado pero también el que más se movió. Tardó el torero en echarse la muleta a la zurda pero cuando lo hizo crujir la plaza con dos series de gran rotundidad que supusieron el momento álgido de la tarde antes de rematar su obra con la estocada de la feria.

Antes, Esplá pasaportó un animal sin fuerza ni raza que apenas pudo muletear mientras en el cuarto brilló con el capote y se lució en banderillas pero al precioso jabonero con el que selló su adiós a Castellón le faltó raza en el último tercio para que la faena cobrase altura.

Plaza de toros de Castellón. Sexta corrida de La Magdalena. Lleno de no hay billetes. Toros de El Torreón, preciosos de hechuras, estrechos de sienes, con plaza, enseñando las puntas, en general nobles y con calidad pero justos de raza. Aplaudido el segundo y ovacionado el sexto, que fue el mejor. Luis Francisco Esplá, silencio y ovación; José Tomás, oreja y oreja; Abel Valls, ovación y dos orejas