Estrenaba el Athletic horario y nueva temporada en casa, ante un Rayo Vallecano todavía inmerso en temas extradeportivo. Los rojiblancos salieron espoleados por las gradas de La Catedral y controlaron el dominio del esférico durante los primeros minutos, con un Ander Herrera que no se cansó de surtir balones a los delanteros bilbaínos.
Pasado el ecuador de la primera mitad, el conjunto vallecano dirigido por Sandoval, se sacudió los nervios iniciales y buscaron con desparpajo la portería rival, siendo los recién incorporados Trashorras y Michu los que más cerca estuvieron de abrir el marcador por parte del conjunto franjirrojo.
En el minuto 20, el meta de los leones Iraizoz, desbarató la mejor ocasión del conjunto vallecano con una mano salvadora que se colaba por la escuadra tras un disparo de Trashorras. Por su parte, el meta rayista Dani, también tuvo trabajo en el primer periodo y salvó a su equipo ante los disparos de Susaeta y de Muniaín antes de que los jugadores se marcharan al túnel de vestuarios.
Tras la reanudación, el conjunto rojiblanco subió las revoluciones iniciales de un partido que no mostraba demasiado ritmo, y en el minuto 55 Iturraspe con una jugada personal, ponía al público de pie después de que su zapatazo se incrustara en las redes de la portería rayista. Poco les duró la alegría a los leones, ya que Movilla empataba el encuentro seis minutos después al aprovechar una dejada con el pecho del recién ingresado en el campo Lass.
Los locales quisieron regalarle a los suyos la guinda para un fin de fiestas bilbaínas con un gol que certificara la victoria, pero los rojiblancos no tuvieron acierto de cara a puerta y el encuentro finalizó con empate en el marcador y ambos conjuntos inauguraron su casillero de puntos.