Hamilton , que ya consiguió la victoria en Australia, ha recuperado el liderato del Mundial, después de una carrera en la que se vieron dos cosas: su buen pilotaje y que la suerte está de su lado. En enGran Premio de Mónaco jugó siempre a su favor. Se pudo ver después de su accidente en la sexta vuelta al chocar contra las barreras de protección del Estanco, cuando era segundo a 3 segundos de Massa. Se incorporó quinto, a cuarenta segundos del brasileño. Todo parecía perdido cuando llegó el golpe de suerte: La carrera se para por el accidente de Coulthard y Bourdais y Lewis reduce su ventaja con Massa a seis segundos.
Además, antes se había deshecho de Alonso, que se golpeó con los raíles y destrozó una rueda de su R-28. Y para que la suerte fuera completa, Kimi Raikkonen fue sancionado con un 'stop and go' por no tener las ruedas completamente montadas tres minutos antes de la salida (después tendría dos accidentes más y se quedaría fuera de los puntos). Todo esto, sumado a una gran estrategia del equipo en las paradas, sobretodo en la primera, posibilitó la primera victoria del inglés en el Principado.
Después de seis carreras (un tercio de campeonato), Hamilton ha vuelto a lo más alto de la clasificación, con tres puntos de ventaja sobre Raikkonen, cuatro sobre Massa y seis sobre Kubica. Sólo seis puntos separan al primero del cuarto, lo que hace prever que el desenlace del Mundial, si todo sigue así, será emocionante.
El que no estará en las quinielas ni participará de esta emoción será Fernando Alonso. Está claro que este es un año de transición pura, y sobre todo dura, para el español. En Mónaco tenía esperanzas incluso de intentar luchar por el podio, pero el R-28, su obligación de arriesgar al máximo, y la mala suerte, hicieron que ni siquiera pudiera luchar por los puntos.
Sigue siendo evidente que, por el momento (y mucho tiene que mejorar el R-28 para que la situación cambie), Alonso sólo puede aspirar al séptimo puesto. A pesar de todo, en circuitos más normales que el monegasco no debe tener problemas para meterse en los puntos. Y eso, teniendo en cuenta la situación actual de Renault, ya es bastante. Si la escudería francesa marcha en séptimo lugar en la clasificación de constructores es sólo gracias a Alonso, que en este primer tercio de campeonato ha estado por encima de su mediocre monoplaza.
JNP