La cifra supone un incremento del 6,5 por ciento respecto a los datos de 2014 y que se traduce en 101.250 entradas. De media, cada festejo taurino ha convocado a 5.093 espectadores. Esta cifra también supone un ligero aumento frente a los cálculos para 2014, cuando en el mismo periodo se observaba una concurrencia media de 5.000 personas por espectáculo.
Además, también aumentó el número de festejos en un 5,86 por ciento entre el 1 de enero y el 15 de junio. En concreto, las corridas subieron un 15,5 por ciento; las novilladas con picadores han repuntado un 24,4 por ciento; los festejos mixtos han crecido un 42,9 por ciento y los festivales han aumentado un 13,9 por ciento.
Por el contrario, aunque leves, se han producido cuatro festejos de rejones menos; siete novilladas sin picadores menos. En la categoría 'otros', que engloba becerradas y clases prácticas, tamién se han producido siete festejos menos.
Según la Unión de Criadores de Toros de Lidia, estas cifras ponen de manifiesto que la mejoría del clima económico va de la mano del aumento en el número de espectáculos y de asistentes, lo que confirma la relación entre la renta de los españoles y su asistencia a festejos.
Asimismo, valora que estos datos apuntan que la tauromaquia se coloca a la cabeza de las industrias culturales a la hora de encarar la salida de la crisis.