En el último entrenamiento de la Selección española en Las Rozas se mezclaban entre la gente un redactor de Kuwait, un fotógrafo de China y un periodista de Honduras. No eran los únicos acreditados, sino que en las gradas de la Ciudad del Fútbol había cientos de objetivos pendientes de los movimientos de los chicos de Del Bosque. "Se dice que si no es ahora no es nunca, que tienen grandes posibilidades", explica una reportera mexicana. La Roja es favorita para llegar a lo más alto del Mundial de Sudáfrica, y eso se nota en la expectación que genera.
Además de la prensa encargada de seguir a los jugadores, miles de aficionados han asistido al último entrenamiento de la Selección en tierra española.
Ni el cocinero de la selección se resiste a perderse los entrenamientos. "No entra ni chocolate ni nada que se pueda parecer a un capricho", explica.
Sólo queda que la expectación dure hasta el 11 de julio. IM
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