"Me he convertido en el campeón del mundo más joven de la historia. Es difícil encontrar las palabras adecuadas y agradecer a toda la gente que siempre me han apoyado, especialmente en momentos difíciles. Mis pensamientos están incluso con mis rivales que perdieron el mundial, Fernando Alonso, Lewis Hamilton y mi compañero de equipo Mark Webber. Me siento orgulloso de haber luchado con pilotos de este calibre", asegura Vettel en una columna escrita para el diario de su país Bild.
El piloto de 23 años apunta que el secreto de su éxito proviene de "nunca darse por vencido para seguir luchando", y de ir hacia adelante "cuanto tienes una oportunidad", dejando claro que después del Gran Premio de Bélgica cuando se salió de la carrera por un choque con Jenson Button mucha gente lo veía sin posibilidades, pero eso "fue una motivación y una llamada de atención".
"De pronto sentí relajación absoluta y tuve paz conmigo mismo", prosigue Vettel, que señala que "es difícil evaluar la temporada tras un final tan emotivo", aunque destaca que lo importante era "ejecutar bien", tener "un coche competitivo", y "no darse por vencido", a pesar de los problemas mecánicos que sufrieron en Australia, Bahrein y Corea.
El campeón del mundo agrega que la Fórmula 1 "no son sólo coches rápidos en circuitos", sino hay un gran trabajo por detrás, con más de 500 personas trabajando en un equipo por un objetivo común, y lo importante fue haber podido "encontrar el camino" para llegar al campeonato. El piloto de Red Bull reconoció haber cometido numerosos errores, pero afirmó que "cada momento se vive al límite" y es complicado no equivocarse, mientras que confiesa aceptar las críticas aunque muchas le parecen "injustas". Igualmente cree que parte de su éxito proviene de la gente en la que confía como su "familia, amigos y equipo, que están siempre en buenos y malos momentos", y le ayudan a "siempre mantener los pies en el suelo".
Halagos a Schumacher y a Mercedes
También Vettel habla de su relación con su ídolo de la infancia Michael Schumacher, reconociendo que al conocerlo "tartamudeaba". "No me importa lo que algunas personas dicen acerca de Michael. Después de todo, una cosa es cierta, Michael ha hecho en su carrera, sobre todo en Ferrari, algo extraordinario", comenta.
"Él ha construido un equipo alrededor de él, ha visto que cada rueda se coloque perfectamente. Él ha contagiado a la gente con su pasión. Eso para mí eso es algo muy especial", añade el nuevo campeón del mundo.
Por ello, recalca que se lleva "muy bien" con el 'Kaiser', con el que intercambia llamadas y con el ha vivido "algunas anécdotas divertidas". "También somos compañeros de equipo para el equipo de Alemania en la Carrera de Campeones y la próxima semana Michael y yo buscaremos defender nuestro título en Dusseldorf". El piloto de Red Bull indica que habló con Schumacher en el 'paddock' antes de la carrera en Abu Dhabi y después de ésta, 'Schumi' le felicitó y le aludió a "los momentos especiales que se pueden experimentar conduciendo un Ferrari o un Mercedes", que podrían ser parte del futuro de Vettel.
"Ambas marcas son pasado, presente y casi con seguridad el futuro de la Fórmula 1. Cada piloto sueña con correr en Ferrari o Mercedes, sin embargo si algún día lo hago, eso depende de muchos factores porque todo tiene que encajar, el renombre de las marcas no es suficiente. Pero la posibilidad aún de eso es muy, muy lejana. Mi objetivo es defender el título con Red Bull y tenemos las personas adecuadas en el lugar correcto para lograrlo", afirma el germano.
El piloto nacido en Heppenheim subraya que ahora sabe "lo difícil y estresante que es ganar un título", pero alcanzar los récords de Schumacher no es su objetivo, y recalcando que no puede comparar su "carrera y vida" con la de 'Schumi', ya que él "es simplemente una leyenda".
"Aprendí el domingo que ser campeón del mundo es bastante difícil en todos los aspectos. Ahora tengo que descansar, pero estaré esperando volver a lo que mejor sé hacer: conducir. Lo cual será en las primeras pruebas con el nuevo proveedor de neumáticos Pirelli, con mi Red Bull donde podría decir que si estoy en el coche, siento que he vuelto a casa", concluye el campeón mundial de Fórmula 1 del 2010.
JNP