Un polígono en la ciudad

SANDRA MIR 30/01/2009 16:14

Cientos de carretillas invadenlas aceras a partir de las 10 de la mañana. El barrio se convierte en un muelle de carga y descarga.

Están reguladas sus horas, pero los transportistas no las cumplen, los bultos, fardos y porteadores no cesan durante toda la jornada.

Los vecinos echan de menos cuando su barrio tenía tiendas comunes, pastelerías, carnicerías, etc. ahora tienen miedo porque dicen que tantas mercancias almacenadas pueden provocar incendios en las trastiendas.

Los propietarios chinos no hablan, y aunque sus tiendas están vacías y dicen que ya no venden tanto, el género no para de llegar.