El príncipe, tercero en la línea de sucesión al trono del Reino Unido, depositó una corona de flores amarillas y blancas ante el lugar en el que se produjeron los atentados del 11 de septiembre de 2001 que derribaron las Torres Gemelas del World Trade Center de la Gran Manzana.
Enrique, de 24 años, acompañó la ofrenda con una nota que, según informa la prensa local en sus ediciones digitales, iba dirigida "a quienes perdieron su vida el 11 de septiembre de 2001" y en la demostraba su "admiración" por "el coraje que demostraron aquel día los habitantes de esta gran ciudad".
Tras depositar la corona de flores, el príncipe inclinó la cabeza en señal de respeto y mantuvo un minuto de silencio por las casi 3.000 personas que perdieron la vida en la tragedia hace ahora ocho años.
Enrique, hermano menor del príncipe Guillermo, visitó las obras de reconstrucción del World Trade Center acompañado por el gobernador del estado de Nueva York, David Paterson, y mostró su interés por conocer cómo avanzaban las mismas.
"Gran pregunta: ¿cuándo se supone que se finalizará?", indagó a sus acompañantes durante una visita en la que se le mostraron los planos que por el momento maneja la Autoridad del Puerto de Nueva York y Nueva Jersey, propietaria del World Trade Center, para su reconstrucción.
Enrique se reunió con los familiares de cuatro víctimas de los atentados y se dirigió a una estación de bomberos en las inmediaciones de la zona cero.
En su primera visita a EE.UU. y Nueva York, el nieto de la reina Isabel II de Inglaterra también visitó un parque en el que se rinde homenaje a los 67 ciudadanos británicos fallecidos en el 11-S.
Enrique también visitó hoy un centro hospitalario de Nueva York, donde se atiende a ex combatientes de las guerras de Irak y Afganistán sometidos a tratamientos de rehabilitación y de terapias por estrés en conflicto bélico.
El príncipe, subteniente de un regimiento de caballería, sirvió en 2007 en Afganistán durante varias semanas, pero tuvo que volver al Reino Unido antes de lo previsto tras filtrarse su presencia a la prensa británica.
La visita de Enrique finalizará mañana cuando, antes de regresar al Reino Unido, dispute un partido de polo a fin de recaudar fondos destinados a su organización benéfica Sentebale, que ayuda a un orfanato en Lesoto.