Alves ha rechazado todas las propuestas que le ha hecho el club hasta ahora. El brasileño quiere ver aumentada su ficha de tal manera que se coloque en el segundo escalafón salarial de la plantilla, justo por debajo de Leo Messi, que es el mejor pagado del equipo. Su sueldo se equipararía al de Puyol, Xavi, Iniesta o Villa.
Algo que choca frontalmente con la línea de austeridad que marca el proyecto de Sandro Rosell. Según la prensa catalana, el Barça presentará una nueva oferta a Alves en las próximas semanas. Se le propondrá alcanzar sus objetivos económicos mediante otras vías, de modo que el contrato sería flexible.
Consciente de su peso dentro de la plantilla, el brasileño está tranquilo, centrado en el aspecto deportivo y deja a su representante que se encargue de todo. Espera que el Barça sepa valorar su rendimiento estas tres temporadas. Tiene contrato en vigor hasta 2012, pero su situación no ha pasado desapercibida en el mercado internacional.
Según el diario , ejecutivos del Manchester City estarán en el Camp Nou el próximo 29 de noviembre, día del Clásico, para intentar echar sus redes sobre el jugador. La operación se antoja difícil, ya que Alves tiene una cláusula de rescisión de 90 millones de euros. Pero para los jeques no hay nada imposible. AS
Otro que está atento a cómo se desarrollan los acontecimientos es el Chelsea. Abramovich es un enamorado del juego del lateral y ya estuvo a punto de llevarlo a Stanford Bridge en 2007, pero las altas pretensiones económicas del Sevilla acabaron frustrando la operación. Desde entonces, no se ha olvidado de él.
JNP