Alergia al sol: una patología cada vez más frecuente que complica mucho el verano

Europa Press 04/09/2015 10:30

"Nos vamos a casa, que hace mucho sol", decía a los periodistas Malú con cara de disculpa al salir del hospital. No solo buscaba proteger a la recién nacida Lucía, también buscaba evitar las ronchas que le salen cuando se expone demasiado con este calor. Lo explicó más detenidamente allá por 2017 cuando unas fans le pedían fotos en verano con un sol de justicia, como ha recordado 'Divinity'.

Sufre fotodermatosis, una enfermedad cutánea que reaparece cuando la persona se expone a la radiación ultravioleta o infrarroja. Es decir, también afecta en caso de que la luz sea artificial, aunque este no parece el caso de la cantante.

Tipos de alergia al sol

Hay que tener mucho cuidado con las lesiones cutáneas producidas "directamente por la luz solar de una manera repentina" porque pueden arruinar el verano, apostilla la doctora Álvarez-Vieitez.

La erupción polimorfa solar es la que aparece más a menudo. Surge repentinamente en la piel tras las primeras horas de tomar el sol. Afecta más a las mujeres jóvenes y produce unas lesiones granulosas antiestéticas, rojizas y que pican. En ocasiones, se pueden unir entre ellas formando placas.

El picor es el mayor problema, pero afortunadamente suelen mejorar espontáneamente aunque puede tardar varios días. Se previenen usando fotoprotección alta, tomando betacarotenos desde varias semanas antes de la exposición al sol y durante ella y, en casos graves, con antihistamínicos y corticoides.

Respecto a la urticaria solar, la experta recuerda que es menos frecuente. "Se da más en mujeres en la cuarta década de la vida. Tras la exposición al sol aparecen picores, enrojecimiento y lesiones que hacen relieve en la zona expuesta (habones). Estas lesiones duran menos de 24 horas y suelen desaparecer al dejar de tomar el sol. Se trata con antihistamínicos y, sobre todo, evitando la exposición solar", apunta.

Los medicamentos también pueden dar alergia

Por último, está la fotosensibilidad por medicamentos, donde el mejor tratamiento es la prevención. La doctora recuerda que en vacaciones "hay que tener mucho cuidado con la toma de antibióticos, antiinflamatorios y diuréticos, entre otros muchos, y la exposición al sol, porque pueden sensibilizar la piel a la radiación ultravioleta y causar lesiones cutáneas rojizas, eczematosas acompañadas de picor, escozor y pigmentación residual en las zonas expuestas".

Por eso, concluye, para que el sol no arruine las vacaciones o la vuelta de ellas es recomendable consultar con el dermatólogo y preparar la piel antes de las exposiciones solares repetidas con la ayuda de un especialista y siguiendo todos sus consejos.