¿Hay algún modo de minimizar el dolor de articulaciones cuando llueve?

Adela Leonsegui 04/11/2017 11:22

El barrunto atmosférico

Ya os habíamos contado que no es ningún mito. Predecir la lluvia a partir de un dolor articular, eso que se llama ‘barrunto atmosférico’, no tiene nada de mágico, es pura ciencia. Primero es importante saber si es consecuencia directa del cambio de clima. Hablamos del tema con el Dr. Quintero, médico de familia del Hospital Universitario de Puerto Real (Cádiz), quien nos aclara que “las articulaciones deterioradas (ya sea por degeneración como en la artrosis, por fracturas antiguas donde existen cicatrices o por inflamación como en las artritis o algunas enfermedades autoinmunes) duelen más con el frio y la humedad. Pero, además, algunas enfermedades autoinmunes cursan por brotes que coinciden con los cambios de estación”.

Es decir, que sí y doblemente: por un lado, el frío y la humedad perjudican de manera directa a las articulaciones y por otro, el cambio de estación tiene un efecto negativo en relación con determinadas enfermedades articulares.

Por qué antes de la lluvia

Una vez aclarada la influencia que el clima ejerce, lo siguiente es saber ¿por qué duelen las articulaciones cuando va a llover? En este punto es imprescindible mencionar las investigaciones realizadas por el neurólogo Javier López del Val, responsable de la Unidad de Trastornos del Movimiento del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa de Zaragoza. En su tesis doctoral, basada en la metereopatía, explica que las partículas del aire viajan a la velocidad de la luz, precediendo en 24 o 48 horas la llegada de un frente atmosférico. No es necesario esperar a que llueva o a que haga más frío, un día o dos antes de que se produzca el cambio de tiempo, hay personas que notan alteraciones en su sistema nervioso y vascular. Y cuanto más brusco el cambio, mayor es la alteración.

¿Cómo minimizar el dolor?

Una vez aclarados los puntos anteriores, la siguiente pregunta es lógica: ¿qué hacer para que el dolor desaparezca o, al menos, disminuya? La respuesta del Dr. Quintero es que “en ocasiones, para mejorar el dolor, mandamos como parte del tratamiento el calor local seco”. Esta respuesta deja claro que no en todos los casos, sólo en los indicados por el facultativo, es recomendable aplicar calor. Para entender su funcionamiento nos metemos de lleno en la termoterapia: cuándo es recomendable, cuáles son las técnicas de calor seco y cuáles son sus efectos.

El calor es una fuente terapéutica que está indicada en lesiones, contusiones y dolores articulares siempre que no haya inflamación, por ejemplo, estaría indicada en caso de artrosis, pero no de artritis. En cuanto a las técnicas, se puede aplicar calor seco por radiación (en consulta) o en sólido: manta eléctrica, saco de semillas, hot-pack y hasta calentando una toalla con una plancha. Por último, en relación con el alivio del dolor, el calor mejora el flujo sanguíneo y provoca en la zona un efecto relajante y vasodilatador.