No más ojeras: así influyen el calor y el sol en ellas (y con estos trucos se evitan)

Elsa Alonso 26/07/2017 11:47

Disimularlo es cada vez más fácil gracias a los antiojeras, los iluminadores, los polvos de sol, pero ir maquillado a la playa o las 16 horas de sol que hay en verano es contraproducente para nuestra piel. Por eso, es preferible localizar la causa primera a tus 'ojos mapache' y ponerle una solución más duradera y menos perjudicial para tu piel.

La excesiva exposición al sol puede dar una tonalidad similar a las de las típicas ojeras producidas como reacción a un malestar interno del organismo. El gris amoratado debajo de los ojos es debido a una hiperpigmentación: el contacto de la piel con el sol hace que la melanina se active. Aunque su abundancia puede ser por motivo genético, el sol ayuda mucho a proliferar la pigmentación, y más en una zona con la capa cornea de la piel tan fina como la parte inferior de los ojos o los párpados.

El calor de los rayos, además, agota las existencias de humedad que retiene la piel dejando la zona seca, o lo que es lo mismo, mucho menos elástica, más irritable, y acaban apareciendo las temidas ojeras.

Cómo evitar el momento 'panda' cuando te expones al sol

Para impedir la nueva aparición de manchas y ojeras, por culpa de la radiación solar y del calor que desprende, lo mejor es recurrir a lo más básico y lo que te sirve para proteger al resto de la piel del cuerpo:

· Gafas de sol y sombrero: perfectas para cuidar tus ojos, y lo que les rodea. Tanto la visera de la pamela como el cristal de la gafa protegen todo la zona de la ojera impidiendo que los rayos se ceben con la zona.

· Filtro solar de cara: muchas personas, por miedo a no contaminar el interior del ojo con potingues, dejan la cuenca del ojo sin protección solar, siendo una zona muy sensible y de capa fina. En El Tiempo Hoy volvemos a recordar la importancia de la crema solar: aplica con cuidado una loción 50 plus especial para la cara en la parte de la ojera.

· Mucha agua: el calor seca la piel y termina por hacerla tirante promoviendo la aparición de ojeras. Es, por ello que hay que beber mucho líquido para mantener el organismo hidratado. En contraposición, abusar del tabaco, el café o el alcohol drena el organismo y lo deja sin suministros para combatir el calor del sol.

· Contrarresta con frío: disminuir la temperatura de la piel ayuda a no acabar en el momento de desecamiento de la ojera y, a su vez, estimular la circulación sanguínea Una opción es poner una cuchara de metal en la nevera y dejarla unos minutos. Después, aplicarla por la parte del dorso en la ojera. Eso sí, hay que tener cuidado porque si está excesivamente fría puede llegar a quemar la piel, igual o más que si estuviese caliente.

Aparte de estos consejos rutinarios, si tu problema de hiperpigmentación te tiene preocupado, existen tratamientos químicos que pueden borrar tus ojeras:

· Los despigmentantes ayudan a ir blanqueando la zona, como puede ser la hidroquinona o el ácido kójico. No obstante, no todas las pieles soportan cualquier tipo de despigmentante: elige, si es conveniente, uno más suave y no abuses del producto. Ten paciencia porque la ojera acabará desapareciendo.

· Un plus de colágeno puede dar a la zona la elasticidad que ha perdido por tanta sequedad. Mediante la radiofrecuencia, un tratamiento de láser o de luz pulsada se puede estimular el aumento del colágeno en la ojera.