El 'sexting' o los mensajes de texto picantes son la nueva trampa para los infieles

INFORMATIVOS TELECINCO 21/02/2010 16:29

Elin Nordegren destapó la primera de la ristra de infidelidades de su marido a través de su móvil. Si no llega a ser porque la mujer de Tiger Woods envió un mensaje de texto a la amante del golfista desde el teléfono de éste, el escándalo posterior, y el harén que ocultaba Woods, jamás hubiesen sido descubiertos.

Según publica el rotativo Daily Telegraph, este hábito, de dudosa moral, es cada vez más habitual entre compañeros de trabajo o antiguos amigos. Como ejemplo, cuenta el caso de Marcos, un hombre casado y con hijos que confiesa con orgullo que se intercambia con su amante unos cuarenta "mensajes calientes" al día. Con ello, Marcos aclara que puede leer y escribir todo tipo de obscenidades mientras baña a sus hijos o ve la televisión tranquilamente con su esposa.

¿Podemos perdonar?

Sin embargo, no todos los avances tecnológicos van a traer fatalidades para las relaciones de pareja. Según apuntan en un estudio del Instituto de Internet de Oxford, el 'sexting' puede motivar a matrimonios aburridos y dar nuevos intereses y caminos a la relación. Y es con el móvil, como con todo, se puede hacer el bien o el mal, según con qué pretensiones se utilice. IM

No es el único caso conocido. De entre los jueces del Factor X británico llega el caso de Cheryl Cole, que ha hecho pública su intención de divorciarse de su marido Ashley, al parecer por la afición al 'sexting' del futbolista. Las travesuras SMS se han repiten en el mundo del fútbol, de la interpretación y de la música, pero no es sólo un jueguecito entre famosos, sino que es cada vez más habitual entre la gente de a pie.

La tecnología ha permitido que los infieles no tengan que preocuparse por notas comprometedoras en sus abrigos, ya que todo queda discretamente guardado en sus teléfonos personales. Por eso, no son sólo los adolescentes los únicos 'beneficiados' y enganchados a los mensajes de texto, sino que es una herramienta muy útil para los que tienen algo que esconder.

Los adúlteros, según explica Paula Hall, psicoterapeuta, se excusan muchas veces cuando son 'cazados' asegurando que en el 'sexting' no hay nada sexual, porque no hay contacto físico, sino que, dicen, juegan a tener una relación platónica. Sin embargo, según Hall, "es evidente que hay un engaño y un abuso de confianza. Los participantes están jugando con fuego".

"Yo nunca iba a coquetear con un colega en un bar, pero la comunicación virtual parecía algo inofensivo. Ahora veo que jugaba con una fatalidad a punto de ocurrir, con una aventura", explica una mujer que ronda los treinta años y que no ha revelado su identidad.

Estos juegos de seducción ligados a la tecnología crecen en sus posibilidades a medida que aumentan las aplicaciones de los teléfonos, de modo que los amantes no se conforman sólo con textos sugerentes y pueden acompañarlos de fotografías y vídeos subidos de tono.