Un hombre fornido y de piel morena: todo lo que se sabe del asesino en serie de agricultores
Otro campesino que se habría enfrentado a un individuo lo describe como fornido y de piel morena
El presunto asesino se habría saltado un control de los Mossos en su huida a Francia
Las tres víctimas mortales fueron agredidas de la misma forma, con fuertes golpes, sobre todo en la cabeza
La Policía cree tener más pistas sobre el presunto asesino de tres agricultores entre noviembre y enero en Navarra y Lleida. Es su descripción física. La ha dado otro agricultor que se enfrentó a un individuo en la localidad navarra de Ablitas.
El triple asesino en serie sería fornido y de piel morena. Es la descripción que ha dado un hombre que se habría enfrentado a él. Este testigo dice que se encontró a un hombre robando aceitunas en su propiedad y que cuando empezó a increparle le respondió tirándole piedras. El agricultor se subió a su tractor y se fue.
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Los Mossos sitúan al sospechoso en Francia, donde ha aparecido calcinado el coche de la tercera víctima mortal.
Además, según cuenta 20 Minutos, el sospechoso se habría saltado un control de los Mossos en Ponts, Lleida. Al ver a los agentes huyó. Los investigadores han podido reconstruir su camino gracias a las cámaras de seguridad.
El sospechoso pasó por La Farga de Moles, en Valles del Valira, y después cruzó la frontera hacia Francia en Pas de la Casa, un pueblo frontera entre Andorra y Francia.
Los asesinatos de los tres agricultores
Todo se remonta al 22 de noviembre, cuando Pedro, de 68 años, salió a trabajar en los olivos en Tudela y nunca regresó. Su esposa encontrí su cadáver cuando acudió a buscarlo después de que no volviese a la hora de comer.
A 15 kilómetros de allí, en Ribaforada, y un mes después, mataron a José Luis, de 80 años. Su cadáver fue hallado en su finca con evidentes signos de violencia. No hallaron rastro de su coche, que había sido robado presuntamente por su asesino tras matarlo.
Apenas 13 días después, apareció el coche a 200 kilómetros de distancia, en Lleida, y muy cerca de donde se localizaría el tercer cadáver: Ramón Rosell, de 84 años. Los tres hombres son de cierta edad, estaban trabajando su tierra solos y tenían fuertes golpes, sobre todo en la cabeza.
El coche de Ramón es el que apareció días después en Francia, calcinado.
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