El padre del niño de la maleta dice que "nunca" se ha sentido culpable

EUROPA PRESS 09/06/2015 12:59

Alí Ouattara, que ha comparecido este martes en una rueda de prensa en el despacho de su abogado, Juan Isidro Fernández, en Sevilla, acompañado de su letrado y de su esposa Lucie, ha indicado al respecto que considera que la Justicia en España "funciona" y que, por ello, tiene "confianza" en poder demostrar que "no es "ni un traficante de seres humanos ni un delincuente".

El padre de Adou, ya en libertad tras el pago de una fianza de 5.000 euros, ha expresado su deseo de que tanto él como su familia puedan vivir "sin mirar atrás".

"Llevo ocho años en España, lo que ha sucedido se debe a que a veces vienen problemas que no puedes controlar, pero creo que la Justicia va a triunfar", ha especificado.

Así, Ouattara, que lleva ocho años viviendo en España --su esposa y uno de sus hijos también está en el país en situación legal-- ha procedido a dar su relato de los hechos, que basa en la "desesperación", según el cual tras solicitar la entrada de Adou--que se había quedado solo en Marruecos por la muerte de su abuela-- por vía legal y serle denegada por dos veces procedió a pagar a una persona del consulado, presuntamente, para introducir a su hijo en España junto al resto de la familia de forma legal.

Sin embargo, Alí ha explicado que "nunca" habría imaginado que Adou acabaría entrando en España de esa forma, algo que atribuye a un "engaño", pues su contacto, que logró en Marruecos y al que pagó 5.000 euros, aseguró que el menor ingresaría de manera "normal".

"Aunque no hubiera podido estar con él, yo, si llego a saberlo, no hubiera puesto su vida en riesgo", ha aseverado Ouattara, que ha manifestado que no ocultó en Ceuta que Adou era su hijo cuando le enseñaron la fotografía, puesto que había ido a recibirle en el supuesto de una entrada legítima, con pasaporte.

El padre perdió el control de la situación

Tras salir este lunes de la prisión, habló con su hijo, al que preguntó cómo fue el tiempo que pasó en el centro de tutela, algo que ha criticado. Y es que "él no entendía por qué le hacían estar allí, y todo el mundo sabía que tenía a su madre: si yo no podía estar con él, al menos debería haber estado con ella, el mejor lugar para un menor de diez años es el entorno familiar", ha expuesto.

Posteriormente, "salimos con nuestro abogado, cenamos, paseamos y tratamos de pasar el tiempo y olvidar".

El imputado, que queda ahora a la espera de juicio --ha expresado su confianza en poder retomar su trabajo en una lavandería en Fuerteventura, a donde toda la familia ha volado este martes--, ha aludido a la "mucha alegría y felicidad" que ha sentido por el hecho de que "tantas voces hayan hablado, y tan fuerte como para ser atendidos, por quien no tenía voz".

Por ello, ha dado las gracias "de corazón" a todos aquellos que le han apoyado en un momento "muy difícil".

De su lado, el abogado, Juan Isidro Fernández, ha incidido en que Ouattara "perdió la cadena", ya que en el proceso de traslado hubo un momento en que el niño fue puesto a cargo de terceras personas que el padre de Adou no conocía.

Ha apuntado a la responsabilidad de las mafias, "que existen en mayor número de lo que nos pensamos".

Con todo, Fernández ha incidido en la rapidez con la que se han realizado las pruebas de ADN para clarificar el parentesco y ha aludido a razones humanitarias como posibles argumentos para que Alí pueda ser declarado inocente.

Por el momento, apelará el auto de incoación de procedimiento abreviado y pedirá la reagrupación familiar incluyendo al segundo de los hijos.

A ello podría ayudar la justificación de recursos económicos, para lo cual el letrado ha desvelado la aportación de dos familias alemanas que, desinteresadamente, han querido donar dinero para la fianza y pagarles una mensualidad.