El padre de la joven desaparecida cree que "a lo mejor", Francisco de Asís Molina, el juez de Instrucción número 4 de Sevilla que investiga el caso, "está cerrando la investigación demasiado pronto, pues podía haber esperado un poco más", pero que "el juez sabrá lo que hace".
No obstante, Antonio del Castillo asegura que tiene conocimiento de que el juez "posee pruebas concluyentes para meter a los implicados en la cárcel una buena cantidad de años", considerando que "si dijeran la verdad, a lo mejor le caían menos años de prisión, pero como no lo hacen, que se pudran en la cárcel".
"Lo que quiere el juez es cerrar esta parte de la investigación, ya que lo que queda, únicamente, es encontrar a Marta", según explica el padre de la joven sevillana.
Sobre la prueba del polígrafo solicitada por la representación jurídica del hermano del presunto asesino, Francisco Javier D.M., el padre de Marta considera que "no sirve para nada". Antonio considera que esta prueba "sólo beneficia" al acusado, pues "si sale bien, el abogado presentará la prueba en el juicio, y si le sale mal no la presentará".
Lo que sí que tiene claro es que "algún medio habrá para sacarles la verdad a los implicados, aunque son el Juez y la Policía quienes tienen que decidir sobre esto".
Fin de las escuchas telefónicas
La policía ha querido alargar las investigaciones lo máximo posible, pero el juez responsable del caso ha denegado el permiso para que continúen las escuchas telefónicas a la novia del hermano de Miguel.
De momento los abogados de los acusados no tienen notificación de nuevas diligencias. El levantamiento total del secreto de sumario tampoco ha lanzado grandes novedades sobre el caso, salvo el hecho incomprensible de que Miguel ha recibido cartas de algunas admiradoras, incluso algún regalo. BQM