Olga Rodríguez y su pareja, Antonio Jara, no sabían que la policía les estaba siguiendo hasta que les dieron el alto al coche. Era cuantro agentes de paisando que, sin mediar palabra, la emprendieron a golpes. Ambos aseguran que su comportamiento distaba mucho de ser el de policías. "Enseñaron las placas y al tiempo iban dando porrazos, hasta que uno de ellos partió el cristal", describe Olga.
Asustados por si se trataba de atracadores, Antonio aceleró hasta que un coche patrulla les bloqueó el paso.
"Me sacaron, me tiraron del coche y me golpearon en la zona lumbar, en las piernas también, y ya me pusieron los grilletes"
Mientras golpeaban a Antonio, su pareja era detenida. Olga intentó llamar a su hermano, que también es policía, pero asegura que un agente se lo impidió. "Forcejeamos, yo le daría un codazo, él me tiró el móvil y cuando fui a cogerlo me agarró y tiró luego contra el coche", cuenta.
La policía nacional no ha hecho declaraciones, sólo asegura que eran una pareja de actitud sospechosa que se resistió a la autoridad. Ellos creen que todo se debió a una confusión, y han denunciado a los agentes por un delito de lesiones. IM
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