En el libro, escrito por Valérie Benaïm e Yves Azéroual, la cantante desvela como fue el primer encuentro con su marido, en el que ambos se enamoraron a primera vista. El flechazo "fue inmediato. No me esperaba alguien tan divertido, tan vivo. Su físico, su encanto, su inteligencia me sedujeron. Tiene cinco o seis cerebros increíblemente irrigados", explica Carla en un fragmento reproducido por el semanario "Le Point" y el diario "Le Parisien".
Todo ocurrió el pasado 13 de noviembre de 2007. Bruni y Sarkozy fueron invitados a una cena por el que fuese asesor electoral del presidente socialista François Mitterrand "con su banda", es decir, con sus amigos de izquierdas, a petición del propio Nicolás, cuenta "Le Point".
"Enseguida comprendí que era una 'bind date' (una cena arreglada)", explicó Carla Bruni, al recordar que los dos únicos solteros de la noche eran ella y Sarkozy, quien acababa de divorciarse.
Seguirá cantando
En el libro Carla asegura que no piensa dejar su profesión y que sacará su próximo disco este verano. Explica que sus próximas canciones fueron escritas muchos antes de que conociera a Sarkozy, por lo que no hay en ellas "nada de subversivo", sólo cuenta "pequeñas historias que son las mismas que las suyas".
Aunque se define como una simple "cantante de folk", Carla Bruni dice ser consciente de haber "heredado con su matrimonio" una "función", sobre cuyo contenido "empieza ahora a ver un poco más claro". "Tengo dos prioridades: actuar globalmente sobre la pobreza en el mundo y luchar contra la ignorancia", afirma.
La esposa de Sarkozy se atreve a augurar que cuando este deje la política "se van a aburrir". BQM