La médula tiene sus propios circuitos nerviosos capaces de generar movimiento de los músculos sin la intervención del cerebro. Numerosos estudios han intentado intervenir este circuito para ayudar a quienes padecen una parálisis a salir de ella pero lo más que se ha podido lograr es un cierto movimiento pero sin conseguir la compensación de pesos que hace posible andar.
Los científicos de la Universidad suiza han trabajado con ratas que no podían mover las patas traseras. las colocaron en una cinta de caminar a baja velocidad, les apliCaron impulsos eléctricos y las suministraron fármacos.
Como respuesta las ratas lograron dar pasos. Después de varias semanas de ejercicio en la cinta las ratas terminaron caminando con normalidad y a veces hasta corriendo. Lo más curioso es que los animales seguían teniendo interrumpida la conexión entre el cerebro y la médula.
Este procedimiento practicado en ratas no supone caminar cuando el cerebro lo decide, sino que implica una acción externa para recuperar el movimiento que eventualmente se podría probar en personas afectadas por una parálisis. LA