Comienza la etapa previa a la sentencia en el juicio contra el ex dictador Jorge Videla

AGENCIA EFE 23/11/2010 18:46

Los abogados querellantes María Elba Martínez y Hugo Vaca Narvaja comenzaron hoy con la primera audiencia de alegatos ante la presencia de Videla, juzgado junto al ex general argentino Luciano Benjamín Menéndez, quien estará ausente en las primeras jornadas de esta etapa a raíz de una neumopatía, indicó este martes su defensa.

Videla, de 85 años y el primero de los cuatro presidentes de la última dictadura argentina (1976-1983), está en el banquillo de los acusados con Menéndez y otros 29 imputados por el fusilamiento en 1976 de una treintena de presos en una cárcel de Córdoba.

Martínez destacó el "estado de pánico y terror permanente" que debieron afrontar las víctimas y aseguró que "la única forma que hallaron estas personas para sostener la dignidad fue la solidaridad y la necesidad de sobrevivir".

También describió ante el Tribunal Federal uno de Córdoba la cadena de mandos en la prisión y el incremento de "tormentos" que afrontaron los presos durante su estadía en la cárcel de la provincia situada a unos 750 kilómetros de Buenos Aires.

Esta semana continuarán los alegatos de los abogados querellantes del juicio, mientras que la próxima iniciarán su exposición final los fiscales del proceso, antes de la sentencia, prevista para finales de diciembre, dijeron portavoces judiciales.

El juicio, iniciado el pasado 2 de julio y por el que desfilaron más de un centenar de testigos, destapó crudos relatos de la represión, aunque tanto Videla como Menéndez negaron su responsabilidad en los delitos juzgados.

Una vez concluido el proceso en los tribunales cordobeses, Videla tendrá que afrontar otro en Santiago del Estero (norte del país) por el asesinato de un estudiante en 1976, otra de las múltiples causas que se le siguen por violaciones a los derechos humanos.

Menéndez, de 83 años y considerado uno de los símbolos de la represión, ha recibido cuatro condenas a prisión perpetua por secuestros, torturas y homicidios perpetrados en las provincias de Córdoba y Tucumán (noroeste), una de ellas por la desaparición en 1976 del senador peronista Guillermo Vargas Aignasse.