En su discurso de investidura como "Doctor Honoris causa" por la Universidad Politécnica, Jacques Diouf ha explicado que la reunión mundial coincidiría con la Conferencia de la FAO en noviembre de este año, y que "nos permitirá alcanzar un acuerdo amplio para erradicar de una manera definitiva el hambre en el planeta siguiendo el compromiso asumido por los jefes de Estado y de Gobierno de Iberoamérica durante la Cumbre de Montevideo de 2006".
Según este ingeniero Agrónomo formado en la Sorbona de Paris, en esa cumbre debería establecerse los mecanismos de coordinación para que la comunidad internacional pueda enfrentar con respuestas globales un problema global como es el hambre y pueda, asimismo, sentar las bases de un nuevo sistema de gobernanza de la seguridad alimentaria mundial y del comercio agrícola".
En el acto académico, el rector de La Politécnica, Juan Juliá, ha impuesto al director general de la FAO el birrete, la medalla y el anillo, simbólicos atributos que lo acreditan como Doctor Honoris Causa de este centro.
Con anterioridad, el director de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos, Nemesio Fernández, que ha actuado de padrino del homenajeado, ha pronunciado la laudatio, en la que ha destacado su personalidad académica y ha repasado su trayectoria profesional como responsable de varios organismos internacionales.
En su discurso, Jacques Diouf ha dicho que el planeta "tiene el potencial para alimentar a toda la población, al producir alimentos suficientes y existir tecnologías para aumentar la producción agrícola", pero, como paradoja, ha resaltado que las "dramáticas consecuencias de la crisis alimentaria mundial, que azota al mundo con particular crudeza desde 2006, nos ha conducido a una situación mucho más inquietante que la que ya enfrentamos en 1996".
Diouf, nacido en Saint-Louis (Senegal) en 1938, ha recordado que "en 2007, principalmente debido al aumento de los precios de los alimentos, el número de personas que padecen hambre en el mundo aumentó en 76 millones".
"Con un aumento de otros 40 millones en 2008 y una previsión de más de 100 millones en 2009, el mundo contará hoy con más de mil millones de personas subnutridas, la inmensa mayoría de ellas en países en desarrollo", ha asegurado.
Además, ha resaltado la urgencia de lograr "una mayor inversión de agricultura" y ha pedido que "para hacer frente a la situación de inseguridad alimentaria mundial, son necesarias inversiones en infraestructuras rurales en los países menos desarrollados, apoyando a los pequeños agricultores, reconociendo así su papel clave en la alimentación de las poblaciones más vulnerables".
Según el director general de la FAO, "está claro que el desafío al que nos enfrentamos consiste no sólo en asegurar una alimentación adecuada a los más de mil millones de hambrientos que habrá en el mundo a finales de este año, sino también lograr alimentar en el año 2050 a 9.000 millones de personas, para que todos los seres humanos puedan llevar una vida digna e impere de manera estable la paz entre todos los países".
En su intervención final, el rector Juan Juliá ha resaltado "el compromiso de continuar e incrementar la colaboración de nuestra universidad con la FAO, ya que compartimos plenamente sus preocupaciones por la agricultura y la alimentación en el mundo".
El acto académico se ha iniciado con la investidura de los nuevos doctores y la entrega de los premios extraordinarios de tesis doctorales.