En rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, el presidente autonómico ha reconocido que no sabe cómo están las reuniones entre los trabajadores y la empresa adjudicataria del servicio (Flisa), pero que la "obligación" de los empleados es cumplir con "las obligaciones que les corresponde" por el hecho de estar en este puesto de trabajo.
"Si no las están cumpliendo, están haciendo mal su trabajo y pueden incurrir en responsabilidad", ha considerado González, preguntado por la situación actual, en la que el ritmo de la lavandería es más lento de lo habitual y los trabajadores, según han explicado, están priorizando el material de los enfermos.
No obstante, González ha asegurado que el servicio de lavandería está "garantizado". "Estamos en la obligación de lavar la ropa, no se puede dejar de lavar la ropa con independencia de las reivindicaciones laborales", ha indicado, al tiempo que ha explicado que los que son funcionarios están reubicados en otros hospitales y tienen garantizados su puestos de trabajo.
PROBLEMA CON LOS EVENTUALES
El problema viene dado con los trabajadores eventuales que pueden decidir quedarse o no partiendo de la base de que el Gobierno regional obliga a la empresa concesionaria a que les ofrezcan un puesto de trabajo. Sin embargo, las condiciones salariales varían puesto que la nueva adjudicataria aplica la tabla de salarios del convenio colectivo.
"Les hemos pedido que los pudiera contratar y es lo que se está haciendo. No tiene sentido una huelga o dejar de prestar un servicio como es este", ha apuntado González, que en líneas generales, ha señalado que las rebajas salariales "es algo que lleva ocurriendo en el país desde hace mucho tiempo desgraciadamente".
En este punto, González ha sostenido que todo el mundo se ha visto con ajustes salariales y con la externalización de servicios. "Madrid lo único que ha hecho ha sido sacar un concurso como ya existe en otros hospitales públicos de la Comunidad, en otros privados o en otros centros de toda España".
González también ha recordado que la empresa adjudicataria del servicio pertenece a la ONCE, que trabaja desde hace años en otros hospitales, y que permite que muchas personas con discapacidad "puedan tener una vida digna y un trabajo digno" pese a sus capacidades limitadas. "Estamos respetando la legalidad, garantizando el servicio y los puestos de trabajo y todo conforme a la ley", ha reiterado.