Investigan porqué han aparecido en la calle datos de pacientes trasplantados de corazón

INFORMATIVOS TELECINCO / AGENCIAS 03/11/2009 13:39

Raimon Belenes, que ha lamentado profundamente los hechos, no se explica cómo ha podido suceder algo así. El consejero delegado ha señalado la posibilidad de que un trabajador del centro haya compilado información confidencial de pacientes deshaciéndose de ella sin seguir los "estrictos" canales de destrucción de datos.

Belenes tampoco ha descartado que un empleado de la comisión de trasplantes cardíacos se haya deshecho de estos datos "de forma malévola".

Esta semana han aparecido a pocos metros del Hospital Clínic los historiales de 173 pacientes trasplantados de corazón en dicho centro. Con estos, y otros documentos de menor importancia, se incumple la Ley de Protección de Datos y Trasplantes que exige privacidad y confidencialidad.

El consejero delegado ha asegurado que el hospital dispone de todas la medidas de seguridad que exige la normativa de protección de datos y que una empresa externa especializada en la gestión y destrucción de documentos confidenciales se encarga de ellos.

Preceso de información confidencial

Los documentos para tirar se guardan en un contenedor cerrado que se precinta cuando se retira para que no se pueda abrir en el traslado y que sólo se abre cuando se va a llevar a cabo la destrucción y bajo la mirada de una cámara que graba todo el proceso.

La dirección del hospital será muy rigurosa en las exigencias de responsabilidades y en el establecimiento de sanciones, si caben, y tomará las medidas legales oportunas de denuncia.

Según el director médico del hospital, Josep Brugada, los documentos son un listado de uso interno que se hace cada semana de los pacientes trasplantados para su seguimiento. Recogen nombres e información técnica para los médicos, algunos informes de alta de otros pacientes, e historias clínicas antiguas de pacientes de cardiología. Brugada ha remarcando que no hay ningún dato de los donantes de órganos.

Raimon Belenes ha puntualizado que el hospital "no es una agencia central de inteligencia que encripta la información, porque no es viable. Se trabaja con caras y con nombres". Ha agregado que el centro "tampoco es un campo de concentración, y no se puede cachear a la salida a todo el mundo para ver si saca un papel".

Sobre las personas que han podido tener acceso a esta información, se estima que en la comisión de trasplantes hay unas diez personas, aunque hay también residentes de otros servicios que los manejan.

EBP