¿Red de Mentira o toda la verdad sobre el caso Marta del Castillo?
Era un caso en el que había muchos titulares y pocas verdades. Logramos contar bastantes verdades de una tupida red de mentiras.
El juez ha llegado a decir que ya es "un hecho insólito de nuestra historia criminal", ¿qué le diferencia de tantos otros asesinatos y qué le atrapó para contarlo?
De diferente lo tiene todo. Es de lo más dramático que hemos vivido de casos de jóvenes desaparecidas y presuntamente asesinadas. El cuerpo todavía no ha aparecido, un dato que le da más dramatismo y que difícilmente puede digerir nadie, ni los padres ni los españoles. Todos lo hemos hecho propio y Marta es un poco de todo el mundo. Era una necesidad escribir porque había demasiados titulares, demasiada información.Faltaba entrelazarlo, explicarlo y completar el puzzle.
Conocemos los personajes. Se ha hablado mucho de Miguel Carcaño, Samuel y El Cuco, después de escribir el libro, ¿está más cerca de saber que les llevó al crimen y cómo son?
Es imposible saber y comprender qué les llevó a algo así. Ángel y yo siempre hablamos de Miguel Carcaño como una persona retorcida que estaba disfrutando de esa notoriedad y de la confusión que creó con esa red de mentiras. El ego se le iba subiendo
Se ha ido engrandeciendo en maldad. Esa es la sensación que da. Samuel es el tipo personaje que aparece en todos los casos y que acompaña a la familia. Samuel apareció la primera noche, acompañó al padre a ampliar la denuncia. Fue capaz de hacer eso. Es lo más llamativo de él. La primera noche comenzó a tejer su personaje con sus coartadas y sus abrazos a la familia. 'El Cuco' es el menor implicado y no podemos hablar de él. No se nos permite hablar de su familia, de su situación familiar, de cuánto ha influido eso en su forma de comportarse. Sí hemos podido contar su relación con Marta. Para él, era 'la rubia', la mejor de la pandilla, la chica por la que haría cualquier cosa.
La manipulación que han puesto en marcha los imputados, ¿es lo que ha provocado que este caso se haya convertido en objetivo de los medios de comunicación?
Miguel Carcaño no ha hecho nada que no hubiera hecho cualquier otro para defenderse: no confesar contra sí mismo y confundir. Desde el principio confundieron tanto e hicieron una especia de película que costaba creer que unos adolescentes, inmersos en una historia como ésa, pudieran tener la frialdad de apagar los móviles o de preparar coartadas. Todos esos ingredientes junto con una familia destrozada, un padre que no se callaba, que salía en los medios y exigía responsabilidades, criticaba las cosas que no se hacían bien... Todo eso hizo que el caso estuviese siempre presente en los medios de comunicación.
¿Esta manipulación ha sido "una tortura innecesaria" para la familia de Marta del Castillo?
Por supuesto. Cómo vas a comprender que alguien no te quiera decir donde está el cadáver después de haber asesinado presuntamente a su hija. Una vez que asimilas que tu hija está muerta, necesitar enterrarla. Es una tortura, una herida abierta.
Ni siquiera los españoles comprenden porqué lo han hecho. Es un sufrimiento innecesario, ¿para conseguir menos años de cárcel? No van a lograr ese objetivo. Probablemente, les salga más caro porque el juez les ha imputado lo máximo. Cuesta comprender que no recapaciten y confiesen donde está el cuerop para que la familia pueda enterrar a Marta y cerrar ese capítulo.
Después de leer 'Red de Mentiras', sorprende la cantidad de detalles, la minuciosidad en el relato... ¿Difícil llegar a ese nivel de profundidad para dar pormenores?
Lo interesante del trabajo y, probablemente, el valor del libro es que hemos investigado a la vez que los propios investigadores. Por lo tanto, con todo el respeto y siendo cautos con la información a la que accedíamos, íbamos un poco detrás de ellos viendo lo qué hacían, cómo investigaban y conociendo las respuestas para completar ese puzzle. Hemos disfrutado porque era gratificante comprender.
¿Asusta esa frialdad con la que menores de edad se enfrentan a un acto así?
La policía se pregunta cómo es posible que unos 'niñatos' hayan podido hacer algo así. Miguel Carcaño y Samuel están en una edad en que la vida les ha enseñado más cosas, se habían curtido en la calle. Sin embargo, el entorno que les rodea era tan joven y tan frío que es difícil comprenderlo. Todo ha cambiado. Quizás no se están poniendo bien los límites. Un ejemplo de este entorno que rodea a los imputados, es que parece gente frívola que no tiene límites.
¿La mayoría de los españoles se pregunta qué ocurrió realmente en aquel piso de León XIII?
Complicado. Hemos intentado contar lo que más se parece a la verdad. Lo hemos plasmado desde el punto de vista de la policía y del juez porque tenemos la versión que ellos nos han contado. Es cierto, que no está claro si hubo solo una agresión o una agresión y violación. Las pruebas no son contundentes. El juez en su auto dice que la versión más creíble es la de la violación, quizá porque se asegura de que en el juicio serán juzgados por ambos delitos. La verdad sólo la tienen ellos.
¿La mala suerte y los límites que no se ponen sentenciaron a Marta del Castillo?
La sensación que tenemos es que Marta era una niña ingenua y dulce. Con 17 años, una niña. El entorno que tenía era tierno. Confiaba en todo el mundo. Tenía un entorno tan normal que la vida no le había dado ningún golpetazo. Desprendía mucho amor, mucha comprensión... Una niña feliz que se creía que todos eran sus amigos.
Ahora queda la palabra de la Justicia, ¿será capaz de desentraña la 'verdad'?
Hay una oportunidad importante. La última petición de la fiscalía de seis años de internamiento y tres de libertad vigilada para 'El Cuco' puede influir. Si ellos han estado protegiéndose y ocultando la verdad, con la intención de eludir la cárcel o el internamiento y no lo consigue, podrían recapacitar, para ver si decir la verdad les sale más barato.
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