Miguel Carcaño en una nueva visita a los juzgados de Sevilla se ha mostrado desafiante a su llegada. Otras veces había intentado esconder la cara. Una vez dentro ha escuchado cómo leían la correspondencia que ha tenido desde su estancia en la cárcel.
Han leído las cartas que él mismo escribió cuando intento suicidarse en prisión dirigidas a su abogada y a su novia. También han leído la demás correspondencia que ha recibido. En ellas no hay datos relevantes para la investigación y el magistrado se las ha devuelto.
Miguel ha ratificado ante el juez que se deshizó del cuerpo en el contendor de basura de la calle León XIII.
El abogado de su hermano, Francisco Javier, ha dicho que su cliente está dispuesto a someterse a la prueba del polígrafo. Además, ha solicitado un careo entre los dos hermanos y entre su defendido y El Cuco, el menor acusado.
Miguel ha salido del juzgado en un coche camuflado y no en un furgón policial para traslado de presos.
El juez está practicando más pruebas para decidir si pone fin a la infructuosa búsqueda en el vertedero. Además, está pendiente de cotejar las muestras de ADN tomadas a la novia del hermano del Miguel, también implicada, con las halladas en el piso de la calle León XIII. De esta forma podrá valorar el nivel se implicación de esta joven en el caso.
La familia de la joven insiste en que su hija no está en el vertedero de Alcalá de Guadaíra. "Con el tiempo que llevan buscando puede ser que no esté allí", ha comentado Antonio.
Tras semanas buscando el cuerpo, el padre cree que "se están dando cuenta de que no está allí". "No sé que pensar porque allí hay basura para dar y regalar", pero ha destacado que "en tres días llegaron a la zona sensible y con la zona sensible llevamos ya más de 20 días". RSO / BQM