El metro ha sido el único medio de transporte que ha funcionado durante toda la noche en Barcelona. Unas 3.000 personas han tenido que dormir fuera de sus casas, atrapados por la inmensa nevada caída. Los Ayuntamientos de Sant Celoni y Girona han habilitado varios centros deportivos para que la gente pudiera pasar la noche. Los vecinos que no han podido llegar a sus hogares intentaban quitarse el frío y la indignación.
"Sabemos que tenemos que dormir aquí, pero no sabemos cuando podremos volver a nuestras casas", decía uno de ellos. "Hoy hemos estado más de seis horas atrapados en un tren, sin calefacción y sin luz y sin ninguna información", se quejaba otra de las pasajeras", y "estamos muy enfadados". Otro de los viajeros afirmaba que "el único que se ha preocupado por nosotros es el pobre revisor".
No obstante, desde la Conelería de Interior han exlicado que los efectivos de emergencia se han encargado de distribuir mantas y avituallamiento entre los afectados.
El ayuntamiento de Barcelona también ha ofrecido plazas de hotel a bajo precio para los que no han podido llegar a sus casas.
Además, hay 220.000 personas que permanecen sin luz en toda la comunidad, algunas desde primera hora de la tarde del lunes. La situación llega a ser bastante complicada en algunos puntos por la falta de suministro. Los pescadores del puerto de Palamós (Girona) están vaciando sus barcas de gasóleo para suministrarlo al hospital de la ciudad, que se ha quedado sin existencias. Se han agotado las existencias de gasoil en la zona debido al apagón.
Los pescadores han logrado reunir 1.000 litros y se espera que en breve les hagan llegar 1.000 litros más de combustible
Carreteras
En total, 174 carreteras catalanas han tenido problemas por la nieve, dejando coches atrapados y 10.000 camiones aparcados en las áreas de servicio. De estas vías, 39 permanecen cortadas. Entre ellas, la AP-7 entre Maçanet de la Selva y la frontera francesa; la N-II, en Vidreres, entre Caldes de Malavella y Bóscara, y entre Tordera y Palafolls; la C-25, entre Cervera y Riudellots; la C-28; la C-31, en Castell-Platja d'Aro; la C-66, en Besalú, y la C-38, en Molló. También hay restricción para camiones en la AP-2 y la A-2, en Soses; la C-16 y la C-58, en Vacarisses; la N-230, en Vielha e Mijaran, y la A-26, entre Olot y Besalú, entre otras.
En algunas carreteras las placas de hielo han provocado los primeros accidentes. En la AP 7 un siniestro ha obligado a cortar la autopista durante varias horas.
La Jonquera, colapsada
El paso fronterizo de La Jonquera, donde centenares de personas se han quedado atrapadas, la autopista AP-7 y la N-2 están cortadas y 4.000 camioneros están retenidos a las espera de que cese el temporal. Los hoteles de esta localidad están desbordados, algunos incluso han tenido que alojar a gente en sus pasillos para que pasaran la noche resguardados.
Protección Civil mantiene activada la fase 2 de alerta en toda Cataluña. La DGT recomienda no utilizar los vehículos debido a las complicaciones y a las placas de hielo que presentan gran parte de estas carreteras.
Las autoridades han pedido precaución y miles de escolares se quedarán sin ir al colegio.
Servicio ferroviario
El servicio de los trenes de Media Distancia de Renfe de la línea Barcelona-Girona-Portbou continúa suspendido por la falta de alimentación de la parte norte, entre Maçanet y Portbou.
Los servicios de Larga Distancia que enlazan Barcelona con Francia no prestan servicio. Asimismo, el servicio alternativo por carretera programado por obras en el tramo Calaf-Manresa se encuentra suspendido.
En cuanto a Cercanías, la R1 (Molins-Maçanet) tiene servicio entre Barcelona-Vilassar y Mataró-Blanes, entre Mataró y Vilassar se realiza por vía única por el fuerte oleaje y hay un servicio alternativo por carretera entre Blanes y Maçanet.
El resto de servicios de Cercanías iniciaron con normalidad el servicio, aunque se mantiene el dispositivo especial para actuar en caso de incidencia.
Hielo y fuertes rachas de viento
Para este martes, la alerta se mantiene por hielo y fuertes vientos. En la comarca del Alt Empordà, en Girona, ya se han registrado rachas de hasta 130 kilómetros por hora.
La alerta naranja, también por viento, se extiende a Baleares. El mar estará encrespado en esta zona del Mediterráneo. Las carreteras del País Vasco y Navarra también han sufrido problemas por el tiempo.