El niño de 13 años se encontraba jugando junto a otros menores cuando una de las paredes de la pista abandonada se derrumbó sobre él. Fueron sus compañeros quienes, al ver que el niño había quedado atrapado por la caída de la pared, avisaron a adultos que, a su vez, se pusieron en contacto con Emergencias.
Hasta el lugar del siniestro se desplazaron bomberos de los parques de Oliva y Gandia que, posteriormente, fueron reforzados por más efectivos para trabajar en las tareas de desescombro, señalaron fuentes del Consorcio Provincial de Bomberos, que apuntaron que el menor fallecido era natural del municipio vecino de Bellreguard.
Desde el Centro de Coordinación de Emergencias señalaron que en el momento de la caída del muro de esta antigua pista, conocida como 'el trinquet', no consta que soplaran rachas de viento fuerte que pudieran haber provocado el derrumbamiento, por lo que, por ahora, se desconocen las causas.