A Álvaro Iglesias G., que se enfrenta a 39 años de prisión, se le diagnosticó una parafilia de tipo pedófilo. Es decir, en sus relaciones sexuales, no encuentra placer en la cópula sino en cualquier otra actividad. En este caso, en el abuso de menores.
El abogado Manuel Maza ha declarado que el especialista aseguró que 'Nanysex' tiene el perfil de un pedófilo de tipo "fijo invariable". Es decir, que sólo siente atracción por los niños de edades tempranas.
Los forenses adscritos al juzgado sostienen que los cuatro acusados "no tienen disminuida su voluntad de controlar sus impulsos sexuales". "No hay ninguna prueba para aplicar una atenuante de trastorno mental", aseveró el letrado, recordando que el grupo planificaba a la perfección cómo se iban a llevar a cabo los abusos y las grabaciones.
Declaración de 'Nanysex'
En la declaración 'Nanysex' reconoció que sentía atracción por los niños en edades comprendidas entre los 1 y 5 años, indicando que nunca había mantenido relaciones sexuales con una mujer. Ante el tribunal, reconoció que abusó de cinco niños de 1 y 2 años a los que sometió a todo tipo de vejaciones.
Agresiones en la cárcel
Nada más comenzar la sesión, el letrado de 'Nanysex' solicitó al tribunal que reforzase las medidas de seguridad de su cliente. La petición se produjo debido a que varios reclusos de la prisión de Alcalá Meco trataron de incendiar su celda.
Este incidente se sumó a las agresiones sufridas por el supuesto pederasta a manos de los presos, en su mayoría de etnia gitana, que le acompañaron en la conducción al penitenciario.
Al hilo de este asunto, la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha desmentido que el presunto pederasta Alvaro Iglesias G., haya sufrido agresiones mientras era conducido desde la Audiencia Provincial de Madrid a la cárcel de Alcalá-Meco o en el interior del centro penitenciario. RSO