La Xunta de Galicia solicitó la custodia del menor, de diez años de edad, después de que un informe médico en agosto pasado alertara de insuficiencia respiratoria grave del niño.
Y es que a su corta edad, llegó a pesar 83 kilos, aunque los familiares aseguran que, en estos momentos, pesa 70.
A raíz de la negativa de los padres a entregar el menor a la Xunta para su ingreso en un centro de menores, un juzgado de Ourense abrió contra éstos un proceso por un delito de desobediencia, al que después se sumó otro de abandono por absentismo escolar.
El menor fue localizado
El niño fue encontrado por agentes de la Policía Autonómica, por lo que una vez notificado este punto a los padres, éstos decidieron entregar al menor.
Tras ser sometido a una revisión en un centro hospitalario de Ourense, el niño fue ingresado en el centro de menores de A Carballeira, en esa ciudad, adonde fue llevado por familiares, según apuntaron fuentes de la Xunta. RSO