Las calles de Lisboa están cortadas, los servicios se han reducido considerablemente y los colegios han cerrado a mediodía por la llegada del Pontífice. Miles de portugueses celebran su visita. En los comercios hay carteles que le dan la bienvenida.
Sin embargo, no todos los portugueses se alegran de la visita. Muchos se preguntan cuánto le costará la visita de Benedicto XVI a un país con una situación económica nada fácil y que muchos comparan con la de Grecia. En las redes sociales como Facebook varios grupos con cientos de seguidores alertan de los gastos que supone que el Pontífice pase cuatro días en su país.
Otros, en cambio, aprovechan para hacer una campaña de concienciación del sida. Un grupo de jóvenes, vestidos con camisa blanca y lazo rojo, recorren algunos de los lugares por los que pasará Benedicto XVI repartiendo preservativos.
La idea 'Preservativos al Papa en Portugal' surgió en Facebook, donde ya tiene más de 5.000 seguidores, y estos días unos 15.000 simpatizantes repartirán condones en Lisboa, hoy martes, y en Oporto, el viernes. Por problemas de logística no podrán estar en Fátima el miércoles y jueves.
La campaña vivirá su momento más álgido esta tarde en la explanada de Terreiro do Paço, donde unas 16.000 personas seguirán la misa que oficiará el Papa. EBP