El presunto pederasta es un empresario de nacionalidad belga, aunque de origen rumano, quien se desplazó el pasado fin de semana hasta la localidad soriana (1.600 habitantes), en la que presuntamente abusó del menor, al parecer con el consentimiento de la madre.
Los hechos ocurrieron en un establecimiento hotelero y fueron sus propietarios los que dieron la voz de alarma tras detectar algún comportamiento extraño de la pareja, según ha comentado a Efe el alcalde de Arcos de Jalón, Jesús Angel Peregrina, quien se ha mostrado muy consternado e indignado por lo ocurrido.
Los dueños del hostal avisaron a la Guardia Civil, que detuvo al presunto pederasta en el interior de un vehículo con el niño.
La madre llevaba cuatro años en Arcos de Jalón y había contraído matrimonio con un vecino de la localidad que, en un principio, fue detenido y puesto en libertad horas después, porque al parecer no tenía constancia de los hechos.
El matrimonio tiene dos hijos, una niña de ocho años, que la mujer ya tenía de un enlace anterior, y el niño de corta edad, que presuntamente ha sufrido los abusos sexuales.