Prisión para el recluso que asesinó a su novia en Pontevedra

INFORMATIVOS TELECINCO/AGENCIAS 01/12/2008 06:53

El recluso está acusado de matar a golpes a su novia María José Peso, de 57 años, cuando esta se encontraba en su casa de la localidad pontevedresa de Ponte Caldelas. Se da la circunstancia de que la víctima mortal había ido a la prisión de A Lamas la semana pasada, para hablar con el director del centro penitenciario y pedirle que le concediera un permiso a su novio, para que pudiera realizar diversos tramites.Maximino Couto al salir de la cárcel de permiso se dirigió a casa de su actual pareja a la que mató y posteriormente se trasladó al domicilio de su ex mujer, en una parroquia de Mourente (Pontevedra), donde rompió la puerta para acceder a la vivienda, en la que no se encontraba nadie. Posteriormente agredió con un cuchillo a un matrimonio vecino de su exmujer, que había testificado en su contra en el juicio en el que fue condenado a prisión.

Herminia Buceto, su ex pareja, ha relatado que le echó la puerta de casa abajo y le registró todas las habitaciones. Asegura que han tenido "muchísima suerte" porque en la casa "no hay por donde escapar". Asegura que ella siempre ha temido su salida de la cárcel y que no le da garantía ninguna una pulsera GPS que esta vez no ha funcionado.

La juez, que ha tomado declaración al acusado, ha calificado los hechos en el auto de prisión como "constitutivos de un delito de homicidio consumado, de dos delitos de tentativa de homicidio y de al menos dos delitos de lesiones". El imputado no ha reconocido haber matado voluntariamente a R.P.A. sino que ha declarado que fue durante un forcejeo. Sin embargo en la declaración ha reconocido tener intención de matar a su ex mujer y a su vecina, pero no al marido de ésta última.

Pese a haber incumplido anteriormente la orden de alejamiento, Maximino Cuoto, condenado por violencia machista, había obtenido un permiso penitenciario. El agresor no podía acercarse a su antiguo domicilio familiar, ni a su ex mujer ni a sus hijos. En marzo pasado obtuvo un permiso penitenciario y la pulsera GPS alertó de que estaba en zona restringida. La policía lo localizó en su casa y lo detuvo.

Ya incumplió una orden de alejamiento

Como consecuencia el siguiente permiso se lo denegaron. El preso recurrió y el juez e instituciones penitenciarias accedieron a dejarle salir de prisión para que "preparara su vida en libertad". El próximo 19 de diciembre terminaba su condena. EB/MLS