Sobre esta reducción de la capacidad operativa de Barajas, fuentes de AENA han explicado que las bajas por enfermedad de 7 de los 23 controladores de la torre de control del aeropuerto madrileño se han dado durante las fiestas de Navidad, algo que "está resultando difícil su sustitución".
Para agilizar las operaciones, los responsables de Barajas han decidido operar sólo en las pistas izquierdas del aeropuerto, la 33R 15L y la 36l 18R y han explicado que el retraso medio en los despegues es de 20 minutos.
Sin embargo, fuentes aeroportuarias aseguran que las restricciones operativas y los retrasos, en algunos casos de hasta dos horas, se deben a "una huelga en la torre de control" de un grupo de controladores de la torre de Madrid para reforzar sus reivindicaciones.
Entre las medidas de presión figuraría la renuncia a ampliar la jornada laboral, que fue pactada por el ministerio de Fomento y la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA).
Las aerolíneas no descartan cancelar vuelos en las próximas horas debido a los problemas que estos retrasos han provocado en las rotaciones de aviones y tripulaciones y estiman que la situación se complicará aún más según avance la tarde.
La reducción a la mitad de la capacidad de Barajas agrava aun más la situación del aeropuerto, que ha sido desde principios del mes de diciembre el más afectado por la supuesta huelga de celo iniciada por los pilotos de Iberia, que ha provocado miles de cancelaciones y cientos de retrasos. MMS
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