"Bonita ¿quieres un caramelo?. Ella se quedó parada en el portal, salí a la puerta y le enseñé un chupa chups. La niña entró y empezó a subir las escaleras". Así relata Santiago del Valle como consiguió que Mari Luz fuera a su casa.
El presunto asesino afirma que el golpe que tenía en la cabeza se lo hizo al intentar escapara. "No me dio tiempo a sujetarla para que no cayera. Se golpeó en la parte trasera de la cabeza con algún escalón, bajé corriendo para ver que había pasado y no se movía".
Pero la autopsia no concuerda con la versión de Del Valle. Según los resultados del estudio forense, Mari Luz tenía dos golpes, uno en la frente y otro en las costillas. Además, la niña murió asfixiada y no por los golpes recibidos.
La confesión de la hermana y la mujer
Según la confesión de Del Valle, tras la caída cogió el carro de la compra y metió a Mari Luz dentro para transportarla hasta una zona de obras. Asegura que la dejó allí sentada y cuando se marchó se aseguró de que se movía. "Me di cuenta que movía los pies", asegura Del Valle.
La hermana del acusado confesó que había llevado a Santiago del Valle hasta el Carrefour, que estaba cerrado, y le dejó cerca de las marisma donde la policía sospecha que fue arrojado el cuerpo de Mari Luz. La mujer del acusado asegura que le vio llegar a casa lleno de fango. MLS