El niño estuvo solo en su cochecito durante diez minutos antes de que un transeúnte se detuviese y llamara a la policía cuando se percartó que el niño no estaba acompañado.
El padre del bebé fue identificado gracias a las cámaras de seguridad donde se le ve dando una patada a un cubo de basura y subiendo posteriormente a un tranvía sin su joven hijo. Los policías lo encontraron en una estación cercana. Allí, se resistió al arresto, por lo que obligó a los agentes a utilizar gas pimienta.
El pequeño fue trasladado al hospital de Niños de Monash en estado de congelación para recibir tratamiento médico. Un portavoz del hospital comentó al diario Daily Mail que el pequeño, tras la asistencia médica, se encuentra fuera de peligro.