Abortan el rescate de un buque chileno hundido con una millonaria carga

AGENCIA EFE 20/04/2009 13:50

La compañía, formada por la sudafricana Anglo Gold (92,5%) y la argentina Formicruz (7,5%), reclamará a la aseguradora británica Lloyds que le pague los 16,4 millones de dólares por los que había asegurado 6,9 toneladas del cargamento aurífero de su propiedad.

Otras 2,6 toneladas de los lingotes de oro y plata sin refinar que llevaba el "Polar Mist" al hundirse en enero pasado pertenecen a la minera Triton Argentina, subsidiaria de la canadiense Pan American Silver.

"Hemos sido bastante pacientes. Esto se hundió en enero y durante todo este tiempo nosotros sostuvimos la vela: llegó el momento en que se nos pague", remarcó Jorge Palmes, el presidente de Cerro Vanguardia, en declaraciones al diario Clarín.

Otras fuentes vinculadas a la operación de rescate expresaron sus sospechas de que el "Polar Mist" fue hundido para ocultar el robo de la carga de "metal doré", como se llama al mineral sin refinar con un 90 por ciento de plata y 10 de oro.

El "Polar Mist" naufragó en misteriosas circunstancias a unos 40 kilómetros de las costas de la provincia argentina de Santa Cruz el 18 de enero pasado, tras enfrentarse a una tempestad en la boca del Estrecho de Magallanes, sobre el océano Atlántico.

El rescate del cargamento, cuyo coste se calculó en unos 3 millones de dólares, había sido encomendado al buque de bandera noruega "Skandi Patagonia", que hace tareas de apoyo logístico para explotaciones de la petrolera francesa Total Austral en la zona del hundimiento, en el Atlántico sur.

La operación se vio afectada por reclamaciones de una recompensa o paga extraordinaria que hicieron los sindicatos de trabajadores marítimos y el desinterés de los buzos del "Skandi Patagonia", según fuentes citadas por el periódico.

El buque de rescate lleva una semana fondeado frente al puerto de Punta Quilla, cerca de la zona donde el "Polar Mist" permanece hundido a unos 70 metros de profundidad, apuntaron.

"Nadie tenía la certeza de que el rescate iba a ser exitoso; por su complejidad, por un lado, y porque no hay garantías de que la carga esté realmente en el fondo del mar", subrayó una fuente vinculada a la operación.

Mientras navegaba en el Estrecho de Magallanes en la mañana del 16 de enero, el "Polar Mist" fue sorprendido por el mal tiempo, con olas de hasta diez metros, por lo que emitió una señal de auxilio que respondió la Armada argentina.

Un helicóptero de la fuerza naval argentina rescató a los ocho tripulantes chilenos y los dejó a salvo en Río Gallegos, la capital de Santa Cruz, a unos 2.500 kilómetros al sur de Buenos Aires, informaron en su momento fuentes oficiales a Efe.

Antes de abandonar el barco, su capitán, el chileno Patricio Olivares Huerta, resolvió dejar los motores encendidos y el timón trabado para que la embarcación capeara en círculos, según la versión oficial de los hechos.

El capitán alegó que dejar la nave era la única salida para salvar la vida de la tripulación, asunto que es investigado por el juez federal argentino Gerardo Caamaño, quien hasta ahora sólo ha dicho que de momento "no hay ningún delito comprobado por abandono del barco".