De acuerdo con las estadísticas del Ministerio de Salud, de las 3.241 mujeres que abortaron legalmente el año pasado, 49 tenían entre 10 y 14 años de edad y fueron víctimas de abusos.
El número es tres veces superior a los 16 casos de niñas de esa edad que interrumpieron su embarazo legalmente en 2000.
En cuanto a las adolescentes, el número de abortos autorizados de jóvenes entre los 15 y los 19 años aumentó desde 192 en 2000 hasta 578 en 2008.
En Brasil el aborto es autorizado en casos de violación o de riesgo de vida para la madre.
La mayoría de las mujeres que acude a hospitales públicos para interrumpir el embarazo alega haber sido víctima de violación.
El asunto volvió a la pauta de debates en Brasil recientemente debido a la polémica generada por el caso de una niña de nueve años que abortó legalmente dos gemelos que eran fruto de las violaciones que sufría desde hacía varios años por parte de su padrastro.
El polémico caso tuvo repercusiones internacionales luego de que el arzobispo de Olinda y Recife, José Sobrinho Cardoso, anunció la excomunión tanto de la madre de la menor, que autorizó el aborto, como de todos los miembros del equipo médico que participaron en la cirugía.
En la polémica intervinieron desde el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, que lamentó "profundamente" la actitud de la Iglesia, hasta el Vaticano, cuyos jerarcas han dado declaraciones contradictorias en torno al caso.
Según estadísticas del Servicio de Violencia Sexual del Hospital Pérola Byington de Sao Paulo, que es referencia en el país en estos casos, el 43 por ciento de las pacientes atendidas son niñas de hasta 12 años de edad que han sido violadas, en la mayoría de los casos por parientes o conocidos.
Pese a que no existen cifras exactas sobre el número de abortos en el país, los especialistas del Ministerio de Salud consideran significativo el número de mujeres que acude a los hospitales públicos para ser atendidas por las complicaciones de abortos sin éxito.
Tan sólo el año pasado fueron atendidas 236.749 mujeres que sufrieron complicaciones al intentar el aborto por medios artesanales o en clínicas clandestinas.
Por los cálculos del Ministerio, para cada una de las mujeres que acude a hospitales por complicaciones, otras cuatro logran realizar el aborto satisfactoriamente en clínicas clandestinas.
En consecuencia, y partiendo de esa base, el número de abortos ilegales en Brasil puede ser de cerca de 1,2 millones al año.