ACNUR pide a España que abandone el discurso de la inmigración irregular porque lo que recibe son refugiados

EUROPA PRESS 18/06/2015 14:19

La representante en España del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Francesca Fritz-Prguda, ha invitado a Gobierno y partidos políticos a "abandonar" el discurso de la inmigración irregular porque lo que recibe principalmente ya no son personas en busca de trabajo, sino gente que huye de la guerra y la persecución, es decir, refugiados.

"En este país hay una enorme confusión entre inmigración y protección internacional y no sé si es por descuido. El Asilo está ausente en el discurso oficial de la política española. Invitamos a dejar a un lado el discurso de la inmigración irregular, que no ilegal porque ninguna persona puede ser ilegal, y tener en cuenta que la crisis hoy no es de migraciones, sino de refugiados, de no acceso a la protección internacional en Europa", ha señalado.

Fritz-Prguda se expresaba así en una mesa redonda organizada tras la presentación del informe 'Un mundo en guerra' que da cuenta de 59,5 millones de refugiados en 2014, en la que han participado representantes del PP, el PSOE, Podemos e Izquierda Plural bajo moderación del que fuera Defensor del Pueblo y primer Comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Álvaro Gil-Robles.

Según ha explicado la representante del ACNUR, "se ha revertido la tendencia" hacia España, pasando "de migrantes económicos a refugiados", como muestra que "el 85 por ciento de la población" del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla, sean sirios y entre el resto, haya personas de alguno de los ocho países africanos que están en guerra, como Sudán del Sur o Malí.

Aunque desde la apertura de oficinas de asilo en las ciudades autónomas la de Ceuta no ha recibido ni una sola petición de protección internacional, en la de Melilla "centenares de personas", conforme ha dicho, la han formalizado. Entre enero y mayo de 2015 han llegado al enclave 3.600 sirios, de los que 70% ha pedido refugio, cuando en el mismo periodo del año anterior ninguno lo hizo.

Con todo, considera que las cifras no son dignas de crear "alarmismo" pues España recibió en total el año pasado 5.947 peticiones de asilo, una cifra superior a las 4.500 de 2014, pero que sigue siendo menos del uno por ciento de todas las que se registran en territorio europeo.

Fritz-Prguda, tras ensalzar el paso dado con la apertura de estas oficinas, ha expresado no obstante las "preocupaciones" del ACNUR al respecto, como que "falta acceso a personas del áfrica subsahariana procedentes de países con graves conflictos que podrían necesitar protección" y que no llegan al puesto español porque las fuerzas marroquíes no les dejan pasar.

"Se ha producido un aumento de las solicitudes, pero desafortunadamente el aumento no ha llevado aparejado el incremento de los recursos y medios materiales y personales para la acogida", ha señalado, tras expresar su "preocupación" porque esta falta de recursos "está afectando a personas con nombre y apellidos", familias que viven hacinadas durante meses esperando una resolución sin poder entre tanto trabajar ni rehacer sus vidas.

En este sentido, se ha referido al sistema de cuotas diseñado por la Comisión Europea para repartir entre los Estados miembros a los 20.000 refugiados que se encuentran hoy en Grecia e Italia, y ha llamado a España a apoyar la iniciativa porque cuando se llega a un punto así es porque ya no queda alternativa.

"Apoyen esta cuota de solidaridad entre los Estados porque hoy le toca a Grecia e Italia pero mañana puede ser otra vez España y los griegos e italianos, créanme, se van a acordar. Ojalá no necesitáramos cuotas pero hoy es así. La solución es que el desplazamiento tan épico tenga una respuesta igual, dejar atrás ese discurso de 'tu rincón, mi rincón'", ha señalado.

¿Y SI FRANCIA HUBIERA CERRADO LA FRONTERA EN 1939?

A esto se ha referido también en su intervención Gil Robles, que tras identificarse como el único de los presentes que sabe lo que es tener que abandonar por la fuerza el propio país y necesitar la acogida de un tercero, ha incidido en que "España, que ha sido muy sensible con la extranjería y con el refugio porque lo ha sentido en sus carnes, ha venido retrocediendo".

"Si Francia hubiera cerrado sus fronteras en 1939, ¿qué habría pasado? (...) No sigamos retrocediendo, no tengamos miedo al otro ni a cumplir nuestros compromisos internacionales. Que los partidos políticos incorporen esto a sus programas, que sensibilicen a la gente sobre qué significa cumplir nuestros compromisos internacionales. Que lo hagan por convencimiento democrático y constitucional", ha reclamado.

En su opinión, "esto es también un problema de identidad nacional, de la que está en los tratados internacionales suscritos por España y en su propia constitución". Por eso, la postura ante Europa debería ser la de "forzar a los Estadoa a abandonar esa indiferencia absoluta hacia los movimientos migratorios y el refugio" y conseguir que Frontex "cambie, que no sea sólo para seguridad sino también para solidaridad y apoyo".

De estos y otros temas ha versado el debate en el que Conrado Escobar, portavoz de Interior del PP en el Congreso, se ha centrado en que "la única política integradora de la inmigración es la regular" y ha defendido la reforma de Extranjería que creó el 'rechazo en frontera' de extranjeros en las vallas de Ceuta y Melilla porque uno de sus artículos "da cobertura legal por primera vez a las oficinas de asilo" creadas en ambas ciudades.

Desde el PSOE, la diputada Delia Blanco ha destacado lo "flacos de memoria" que andan los Estados miembros y ha denunciado que "nunca ha sido tan poco respetuoso con sus obligaciones como ahora". "A nuestro continente no llega ni el 10% de refugiados del mundo; De esos pocos que llegan ponemos una cuota y nuestro país, de lo que me avergüenzo, hace gala de que no puede acoger a 4.100 personas", ha afirmado.

Para Ione Belarra, de Podemos, existe un problema de enfoque, pues "se está tratando como una cuestión migratoria un tema que es humanitario". Según ha dicho, la formación está "de acuerdo" con el sistema de cuotas en tanto que es "la única medida" planteada para acoger personas, pero opina que "no es ni de lejos la mejor solución y las cifras que se están manejando son ridículas".

Sixto Rodríguez, diputado de la Izquierda Plural, ha incidido en que "España debe ser la primera interesada en que se busquen soluciones" y ha condenado la reacción de la UE, pues ha pasado de "buscar soluciones en el Mediterráneo desde el mismo momento que el barco sale de las aguas jurisdiccionales de Libia a retraerse hasta la costa de Italia y esperar a que sea el mar el que reparta justicia". "Eso es terrible", ha sentenciado.