Raphael Schumacher encarnaba a un personaje que se suicidaba, algo salió mal y terminó ahorcado realmente el pasado sábado.
La función teatral fue suspendida y el joven actor fue trasladado en situación crítica a un hospital de Pisa, donde ha fallecido este viernes tras ser declarada su muerte cerebral, según Il Corriere della Sera.
Los cuatro investigados tendrán que responder por una supuesta falta de atención a la normas de seguridad laboral y prevención de riesgos. La Policía cree que ha sido un accidente laboral.
Los organizadores de la función y los técnicos del teatro, que ya han declarado, aseguran que el actor cambió el guión en el último momento y decidió usar una cuerda para simular el suicidio en vez de una pistola falsa.